Porque esta cifra refleja los retos que tiene el país para disminuir la pobreza
Una buena y una mala. La buena: la pobreza en México se redujo. La mala: aún hay 53.4 millones de pobres el país.
De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), entre 2008 y 2016, la pobreza en el país bajó de 44.4% a 43.6%, un 0.8%; sin embargo, hasta dicho año (2016), en México se registró un total de 53.4 millones de personas en situación de pobreza.
Pero en México hay diversos tipos de pobreza que se clasifican dependiendo las carencias de los ciudadanos. La población en situación de pobreza extrema es aquella que presenta tres o más carencias sociales y cuenta con un ingreso total insuficiente para adquirir siquiera la canasta alimentaria, mientras que pobreza moderada es aquella que siendo pobre, no es pobre extrema (sí, así dice en el glosario del Coneval).
En el informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2018 se detalla que entre 2008 y 2016, el porcentaje de mexicanos en pobreza extrema se redujo al pasar del 11 al 7.6%, mientras que el de mexicanos en pobreza moderada se incrementó del 33.3 al 35.9.
Pero aunque aunque el porcentaje se redujo (pues toma en cuenta el crecimiento poblacional), el número de habitantes que vive en pobreza aumentó en 3.9 millones de personas (487 mil 500 por año) al pasar de 49.5 a 53.4 millones de mexicanos bajo esta condición.
De acuerdo con la metodología del Coneval, una persona se encuentra en situación de pobreza cuando tiene al menos una carencia en alguno de los indicadores de derechos sociales (ingreso, alimentación, educación, salud y vivienda) y además su ingreso es insuficiente para adquirir los bienes y servicios contemplados en las canastas alimentaria y no alimentaria.
En contraste, la población no pobre y no vulnerable -aquella cuyo ingreso es igual o superior a la línea de bienestar y que no tiene ninguna de las carencias sociales-aumentó de 20.9 millones en 2008 a 27.8 millones en 2016.
POR ESTADO Y MUNICIPIO
El porcentaje de población en situación de pobreza difiere de estado a estado: Chiapas (77.1%), Oaxaca (70.4%), Guerrero (64.4%), Veracruz (62.2%) y Puebla (59.4%) tuvieron los mayores porcentajes de pobreza de 2008 a 2016.
En contraste Nuevo León (14.2%), Baja California Sur (22.1%) y Baja California (22.2%), Coahuila (24.8%) y la Ciudad de México (27.6%) tuvieron el menor porcentaje de pobreza en el país.
Sin embargo por números absolutos, el Estado de México es la entidad con el mayor número de pobres (8 millones 230 mil personas), seguida de Veracruz (5 millones 050 mil habitantes), Chiapas (4 millones 114 mil personas), Puebla (3 millones 728 mil habitantes) y Oaxaca (2 millones 847 mil personas).
BAJAS Y ALZAS
El Coneval refiere que la pobreza en México se incrementó principalmente entre 2008 y 2014, debido tanto a la crisis financiera de 2008-2009 que redujo el Producto Interno Bruto (PIB) casi en 7%, como a la volatilidad de los precios de los alimentos; sin embargo de 2014 a 2016, la pobreza se redujo.
"Durante este último periodo la reducción de la pobreza estuvo acompañada de un mayor dinamismo de la economía y del mercado laboral, así como una reducción importante de la inflación, que durante 2016 alcanzó una tasa cercana a 3% anual", destaca el Coneval.
La carencia por acceso a los servicios de salud tuvo la mayor reducción entre 2008 y 2016 (alrededor de 24 millones de personas), seguida de la carencia de calidad y espacios de la vivienda (5 millones de personas menos).
Por su parte la carencia de acceso a la seguridad social disminuyó en 4.1 millones de personas, pero todavía 68.4 millones presentan la carencia.
La carencia de acceso a la alimentación prácticamente no tuvo cambios en este periodo, producto de un incremento entre 2008 y 2010 y, posteriormente, de una reducción de casi la misma magnitud entre 2010 y 2016. En 2016 había 24.6 millones de personas con esta carencia.
LAS RECOMENDACIONES
El Coneval presentó tres recomendaciones al gobierno para acabar con la pobreza en México:
-Continuar con estrategias de coordinación entre dependencias federales y entre órdenes de gobierno, dedicadas a reducir la pobreza multidimensional.
-Que la política pública, especialmente la de desarrollo social, tenga como hilo conductor el acceso efectivo a los derechos sociales como mecanismo principal y que, a la vez, permita cerrar las brechas económicas y sociales, que todavía se observan entre diferentes grupos, y generar una mayor igualdad de oportunidades.
-Implementar un esquema de protección social universal que propicie reducir las brechas más urgentes y promueva una mayor igualdad a los accesos básicos para toda la población.