Porque el INE recibe dinero público para su presupuesto
El Instituto Nacional Electoral (INE) encontró irregularidades en el manejo de sus recursos públicos por 3.5 millones de pesos, correspondientes a pagos de personal contratado de manera temporal durante los procesos electorales de 2016.
Así lo señala el Informe Anual 2016 del Órgano Interno de Control del INE, que identificó pagos en exceso por un millón 350 mil pesos, mientras que existen anomalías en pagos –hechos fuera del periodo autorizado– que ascienden a dos millones 160 mil pesos y que no han sido aclarados.
El documento detalla que del análisis a los pagos realizados al personal contratado para el proceso electoral del año pasado, específicamente para el periodo del 1 de enero al 31 de julio, se registraron listas duplicadas de nómina.
En el informe de la Contraloría General se explica que de 833 casos analizados del personal contratado por honorarios, en 449 (53%), no se proporcionaron los informes de actividades correspondientes para justificar el salario devengado.
Otras irregularidades registradas fue que en algunos casos el sueldo consignado en el contrato fue mayor al revelado en la nómina, mientras que para otros fue menor. Asimismo, en 255 casos el contrato de honorarios no se encontró integrado en el expediente del prestador del servicio, mientras que en 123 casos ni siquiera se encontró su documentación oficial.
Además, el informe indica que en los pagos por concepto de dietas a consejeros electorales locales y distritales, en el mismo periodo, también se presumen pagos superiores a lo establecido en el acuerdo INE/JGE62/2016, que fijó una dieta mensual de 27 mil 770 pesos para los consejeros locales y de 18 mil 977 pesos para los distritales.
JUSTIFICACIÓN
El consejero Ciro Murayama defendió el manejo de los recursos públicos por parte del INE, porque “son usados con probidad” y puntualizó que el trabajo temporal es fundamental para el órgano electoral.
“Sería un despropósito pensar que ese personal pueda ser contratado de manera permanente”, comentó, pero dijo que el Instituto ha dado importantes avances en la regularización de sus trabajadores, como al sacar de la informalidad a quienes laboran en los módulos de atención.
“La política de contratación tiene que ser racional, escrupulosa, pero el que en su momento existan contratos eventuales no quiere decir que se tenga una mala política de contratación”, enfatizó Murayama.