Con la finalidad de hablar de cooperación en materia de seguridad y la lucha contra el tráfico de fentanilo, el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, y la Asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall, se reunieron con el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero.
Este encuentro se da luego de la localización de cuatro ciudadanos estadunidenses que fueron secuestrados el 3 de marzo en Matamoros, Tamaulipas, territorio controlado por el Cártel del Golfo.
Dos de ellos fueron asesinados, mientras que otro resultó herido y la mujer salió ilesa de la agresión.
Una situación que el legislador republicano estadunidense Dan Crenshaw utilizó para impulsar su polémica iniciativa para declarar la guerra contra los cárteles de la droga, así como su propuesta de ley para autorizar el uso de las Fuerzas Armadas en dicha guerra contra las organizaciones criminales.