Porque el aumento en el combustible encarecerá la vida
El alza al precio de la gasolina que inició a partir de este 1 de enero y que ha provocado decenas de protestas a lo largo del país tiene un responsable: 200 mil millones de pesos anuales.
Esta es la cifra que el gobierno federal destinaba como subsidio a los combustibles para mantenerlos con un precio bajo y que este año dejará de otorgar, indicó el secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña.
El responsable de las finanzas públicas explicó que el gobierno federal no tenía otra opción que eliminar el subsidio porque el precio del petróleo se ha encarecido a nivel mundial.
"Si mantenemos por todo el año el subsidio, que serían cerca de 200 mil millones de pesos, que es equivalente a la mitad del presupuesto del IMSS, por lo que si nosotros hubiéramos querido seguir administrando el precio, eso es lo que tendríamos que haber recortado para acomodarlo”, dijo Meade.
Otro inconveniente de mantener un subsidio de tal cantidad es que se incrementaría la deuda de México, pues uno de cada cinco pesos de todo lo que el país debe es por la decisión de mantener el precio bajo de la gasolina.
UNA CIFRA FUERTE
Enrique Ochoa Reza, líder nacional del PRI, dijo que de seguir con el subsidio se podría afectar Prospera, uno de los programas más ambiciosos del gobierno federal.
"Mantener los precios artificiales de la gasolina ya se hizo en el pasado. Invertir 200 mil millones de pesos para mantener un precio artificial representaría dejar de invertir dos veces el presupuesto del programa social de Prospera, que atiende a 6.8 millones de familias en situación de pobreza", afirmó.
Aldo Flores, subsecretario de Hidrocarburos, dijo que el subsidio es una “carga onerosa” para Pemex, debido a que la empresa tiene pérdidas totales por casi 50 mil millones de pesos.
Sin embargo, el gobierno federal no ha dicho en qué utilizará los 200 mil millones de pesos que ya no destinará a subsidiar las gasolinas.
¿HABÍA OTRAS OPCIONES?
Meade dice que sólo tenían tres opciones y al parecer no las mejores.
Incurrir a más deuda, subir otro tipo de impuestos o hacer un recorte al gasto, lo que hubiera impactado directamente en programas sociales, explicó el funcionario.
¿QUÉ ES EL SUBSIDIO?
Es la forma en que el gobierno mexicano mantiene el precio de los combustibles fósiles mucho más baratos que en el resto de las economías, es decir, altera de manera artificial el precio.
Este tipo de medidas obliga a los consumidores a elegir combustibles que, en apariencia son más económicos, frente a las energías renovables, pero el costo real puede ser incluso más caro.
Los subsidios, contrario a lo que se piensa, benefician a sectores de la población con un poder adquisitivo mayor, pues son los que utilizan más combustible. Eliminar esta medida reduce la carga en las finanzas públicas en países que son importadores, como México, de este tipo de combustibles.
Paul Simons, subdirector de la Agencia Internacional de Energía, coincidió con el gobierno mexicano en que el dinero que ya no tendrá que aportar para subsidiar la gasolina puede invertirse en educación o salud. Además, también podrá incentivar el uso de otro tipo de energía, como la eólica y la solar.