Durante la primera reunión a nivel ministerial previa al inicio de la Cumbre de las Américas, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, reclamó la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua, asegurando que es un error estratégico que representa una regresión.
“Estamos en el mismo punto de discusión que hace 10 años, en 2012 en Cartagena. Ahí se llegó a la conclusión de que debía asentarse en la declaración que todos los países fuesen invitados. En aquel tiempo el excluido fue Cuba, hoy son otros países además de Cuba”, afirmó el secretario.
En este sentido, expuso que es un error haber excluido a Nicaragua y Venezuela, al igual que Cuba, reiterando que México no aceptará “principio de intervención para definir unilateralmente quien viene y quien no viene”.
Al mismo tiempo, lamentó que se siga manteniendo un bloqueo entre países del continente aún cuando se vive una crisis como la pandemia de COVID-19, refiriéndose a la política estadounidense en contra del gobierno cubano.
Por otro lado, el canciller propuso crear un grupo de trabajo para refundar la relación interamericana ya que la forma de actuar de la Organización de Estados Americanos (OEA) está agotada ante la realidad del continente.
Durante la sesión, el secretario expuso que “la nueva competencia económica que estamos viviendo en donde va a ver el surgimiento de nuevas tendencias regionales, todo aconsejaría cambiar, a entrar a una nueva era en las relaciones de los países de las Américas”.
Esta semana se anunció la presencia de Ebrard en Los Ángeles, esto después de que el domingo se confirmara la no invitación a Cuba, Venezuela y Nicaragua de parte del anfitrión, Estados Unidos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que no asistirá a la Cumbre del las Américas debido a la exclusión de países, y por esta razón se designó al Secretario de Relaciones Exteriores como representante.
En la semana, el Departamento de Estado de EU dijo que entendían la posición del mandatario mexicano, y que mantenían su elección de no invitar a países que, según ellos, no respetaban los procesos democráticos.