Luego de que la Cámara de Diputados anunciara que el recorte por 4 mil 913 millones de pesos al Instituto Nacional Electoral (INE) “prevalecerá”, el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso una nueva fase de austeridad: la pobreza franciscana.
Ayer la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió la acción de inconstitucionalidad promovida por el INE por la afectación de su autonomía con ese recorte y le dio la razón, pues los legisladores no explicaron las razones del ajuste a su gasto, lo cual deben cumplir en un máximo de 45 días.
Al respecto, el presidente de la mesa directiva de la Cámara, Sergio Gutiérrez Luna, de Morena, expuso que se acatará la sentencia y se explicarán los motivos, aunque no se darán más recursos al INE.
Sobre el tema, López Obrador aseguró que la asignación del presupuesto corresponde al poder Legislativo, pero consideró que el órgano electoral debería adecuarse al recorte y apegarse a una política de austeridad.
"Sí, ya estoy pensando en que le vamos a dar otra vuelta a la tuerca, porque hace falta darle más el pueblo y a ver si es posible pasar de la austeridad republicana a una fase superior que podría llamarse 'pobreza franciscana', para todos, todos".
Dijo que esto implicaría acabar con todos los lujos.
“Imagínense un funcionario bajándose de un carro último modelo en una colonia popular, o que en un alto se para y va un camión urbano saturado, lleno, con la gente parada y él es servidor público. ¿Qué no da pena? ¿qué no se puede ser austero? ¿qué no el poder es humildad?”, comentó.