Sobre la parte de la unidad ferroviaria de Grupo México en el istmo de México que le fue retirada a Ferrosur, el presidente Andrés Manuel López Obrador, señaló que esta decisión fue porque al gobierno de México no le quedó de otra y porque busca que lo que es propiedad de la nación "uno se vuelva a privatizar".
El mandatario federal señaló que las pláticas con Grupo México fueron complicadas, pues iban "a llegar a un arreglo, ya íbamos avanzando pero son intransitables, dejándonos como una única opción el derecho de paso. Los asesores mal aconsejan y vienen con una propuesta de que querían que les pagáramos 9 mil 500 millones de pesos".
La semana pasada se dio a conocer que tramo del ferrocarril de Ferrosur SA en Coatzacoalcos, Veracruz, fue considerado “de utilidad pública” y transferido a una entidad gubernamental denominada Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, que será operado por la Armada, según el Diario Oficial de la Federación.
El Presidente explicó que este tema se habló con Grupo México, pero las pláticas llegaron a un punto en que "ya no le contestaban el teléfono al secretario de Gobernación, eso está mal porque antes era distinto", al indicar que los exgobernantes estaban "sometidos" a intereses de privados.
Negó que se trate de una expropiación, pues sólo "se recuperó una concesión que es de la nación, depende de la actitud de la empresa porque les cuento: siempre buscamos el acuerdo. La vía es de la nación, va a regresar al dominio de la nación, por seguridad nacional y por interés publico, es completamente constitucional y legal", indicó en su conferencia en Palacio Nacional.