El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, inauguró este sábado la VI Cumbre de jefas y jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en la que llamó a EU y Canadá a una integración económica a y a terminar con bloqueos y malos tratos.
En su mensaje de bienvenida, el presidente mexicano destacó la importancia de “construir en el continente americano algo parecido a lo que fue la comunidad económica que dio origen a la actual Unión Europea”.
Señaló que este ideal sería posible si se acuerda sobre tres cuestiones básicas: la no intervención y la autodeterminación de los pueblos, la cooperación para el desarrollo y la ayuda mutua para combatir la desigualdad y la discriminación.
En cuanto a lo económico y comercial, el mandatario mexicano propuso la firma de un acuerdo entre los países de la región con Estados Unidos y Canadá, con el objetivo de fortalecer el mercado interno del continente, el cual, dijo, “es deficitario con Europa y Asia”.
Destacó la importancia de reactivar pronto la economía de los países de la región “para construir en América lo que consumimos” y resaltó que se cuenta con la fuerza de trabajo, además de un buen desarrollo tecnológico. “Somos un continente rico en recursos naturales, con amplia diversidad cultural, y las distancias entre países permiten ahorrar en fletes y existe suficiente demanda de mercancías”, dijo.
No obstante, agregó que se requiere de una planificación conjunta y la cooperación de organismos como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para promover la comunidad económica en la región.
Criticó la falta de apoyo del Gobierno de Estados Unidos, pues destacó que desde 1961, ese país invirtió en 10 años 10 mil millones de dólares (82 mil millones de dólares al cambio actual) en beneficio de los pueblos de América Latina y el Caribe.
“Ha sido lo único importante que se ha hecho en materia de cooperación para el desarrollo en nuestro continente en más de medio siglo”, señaló.
Afirmó que es momento de terminar “con el letargo” y plantear una “nueva y vigorosa” relación, además de sustituir la política de “bloqueos y malos tratos por la opción de respetarnos”.
Dijo que sería un gesto de “buena voluntad” que Estados Unidos donará vacunas contra COVID-19 a países de la región que no han tenido la posibilidad de proteger a sus pueblos contra el coronavirus.
El presidente boliviano, Luis Arce, fue el primero en intervenir siguiendo un orden alfabético tras la intervención de López Obrador.
Arce criticó a la Organización de Estados Americanos (OEA) y reclamó un organismo “que funcione con prácticas democráticas y que responda a la realidad respaldando la soberanía de los países y sin que haya interferencias”.
“La OEA no sirve”, dijo Arce, quien alabó la tarea de México a favor de la Celac como un organismo que defienda que “el interés financiero no puede estar por encima del interés social”.
Por su parte, el presidente cubano, Miguel Diaz-Canel, denunció la “oportunista campaña de intereses de EU contra Cuba” y que se haya recrudecido el embargo estadounidense mientras se sufre “las condiciones por la pandemia”.
“El intervencionismo de Estados Unidos es una violación flagrante de los derechos internacionales”, dijo Diaz-Canel.