El presidente Andrés Manuel López Obrador, así como la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena, explicaron que el asilo que se le otorgó al exvicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, y que derivó en la toma violenta de la Embajada mexicana en en Ecuador, fue pegado a derecho.
En conferencia de prensa ambos coincidieron que de ninguna manera el asilo justifica el asalto a la Embajada y explicaron que había un temor infundado, sobre que México ayudaría a Glas a salir del país y con ello, evadiera la justicia, pues tiene un proceso penal activo en su contra.
"Yo creo que se trató de un malentendido, no sé que le dijeron al presidente [de Ecuador] y quién, porque hay indicios de que ellos pensaban que se podía fugar el exvicepresidente", dijo.
Por su parte, Alejandro Celorio, consultor jurídico de la SRE, explicó que México sí tenía la posibilidad legal de brindar asilo a Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador.
Todo se explica, dijo, ya que el tema de asilo diplomático está estipulado por la Convención de Caracas de 1954, bajo las siguientes condiciones:
- El país que otorgue el asilo a una persona tiene el derecho de hacerlo.
- Es protestad del estado otorgar el asilo para tratar de solventar alguna problemática legal.