"Ninguna de las calumnias y acusaciones en nuestra contra ha sido acompañada de pruebas que las sustenten", señalaron Gonzalo Alfonso y Andrés Manuel López Beltrán, hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador, en un mensaje a la opinión pública, revelado hoy por el diario La Jornada.
Lo anterior fue publicado para desmentir diversas versiones mediáticas sobre supuestos actos de corrupción cometidos por ellos, que consideraron, “han estado basadas en supuestos, dichos de terceros, espionaje a terceros, conjeturas, redacción tendenciosa y editorialización de la ‘información’ con la que han tratado de involucrarnos en fantasiosas historias que pretenden dañar nuestra imagen pública y honorabilidad”.
En su misiva, los hermanos López Beltrán desmenuzaron seis señalamientos en su contra formulados por distintos medios nacionales e internacionales, que los señalan, entre otras cosas, de tráfico de influencias y supuestos hechos de corrupción en un contrato para la construcción del malecón de Villahermosa que éste habría quedado incompleto.
También los han acusado de haber estado involucrados de alguna forma en la compraventa de un terreno ubicado en la refinería de Dos Bocas a un precio menor al de su valor comercial y de su posible participación en una red de corrupción en torno a unas concesiones mineras en Oaxaca para la explotación de balasto destinado a la construcción de las vías del Tren Maya y del Tren Interoceánico.
Al respecto, Gonzalo y Andrés Manuel López Beltrán subrayaron que el malecón de Villahermosa ya está concluido e inaugurado y que todas las observaciones al presupuesto ejercido fueron debidamente solventadas; precisaron que no están involucrados en la administración pública en ningún nivel de gobierno "y mucho menos tenemos influencia o injerencia alguna en las decisiones que dichos gobiernos deciden tomar con relación a licitaciones, adquisiciones, contratos, compras, proveedores, etcétera"
De la transacción en Dos Bocas explicaron: “No somos propietarios de dicho terreno, no tuvimos que ver con la operación de ninguna manera y no tenemos testaferros o prestanombres como insinúa la nota”.
Sobre el señalamiento de la supuesta mina de balasto, recordaron que en el actual sexenio no sólo no se ha entregado ninguna concesión minera, sino que se ha reducido el número y el territorio dado en administraciones anteriores para dichos fines.
Por otra parte, los hijos del Presidente manifestaron su desaprobación, ante las acusaciones de The New York Times que afirmó que investigadores estadunidenses no identificados “consiguieron información de una tercera fuente que sugería que los cárteles del narcotráfico tenían videos de los hijos del Presidente recibiendo lo que se describió como dinero del narco, según consta en los documentos”.
Al respecto, Gonzalo Alfonso y Andrés Manuel López Beltrán señalaron que “relacionar con el narcotráfico y la delincuencia organizada a cualquier persona en un artículo periodístico en un medio de comunicación no debería ser un asunto tomado a la ligera. Los daños causados a la reputación, honorabilidad y seguridad de las personas debería estar siempre presente en la decisión de publicar un ‘reportaje’ de este tipo”, por lo que se actuó con dolo, irresponsabilidad y cobardía.
Tras destacar que “ninguno de los ‘reportajes’ mencionados ni ningún otro presenta una cuenta bancaria, un depósito, un video o alguna prueba fehaciente que realmente nos coloque en alguno de todos los delitos que pretenden imputarnos”, los hermanos López Beltrán finalizan su mensaje diciendo que "el árbol de la mentira es un árbol sin raíz, que con el viento más ligero cae, y el de la verdad resiste, manteniéndose de pie y perdurando por siempre".