El pasado 15 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró, de la mano del gobierno del Estado de México, el primer tramo del tren Interurbano México-Toluca "El Insurgente".
En total fueron cuatro estaciones las que se abrieron, de Zinacantepec a Lerma; sin embargo aún falta inaugurar un segundo tramo, ese iría de Lerma a Observatorio, en el poniente de la capital del país.
Durante la conferencia matutina de este lunes, se informó que la parte que comprende de Lerma a Observatorio tiene una longitud de 38 kilómetros, 22 de ellos están a cargo de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT); 21 de ellos ya están concluidos y sólo falta por terminar un kilómetro de construcción.
De acuerdo con el secretario de Movilidad de la Ciudad de México, Jesús Esteva, en los 16 kilómetros de esta obra que están a cargo de la capital, se han montado 498 de 572 trabes; 212 de 228 columnas prefabricadas; 171 de 198 columnas construidas de sitio; 585 de 974 dovelas montadas; y 26 de 30 cabezales prefabricados.
El funcionario indicó que este proyecto es histórico para la ciudad, pues hay piezas de hasta 400 toneladas: "no habíamos tenido esta complejidad de obras", acotó desde Palacio Nacional.
En ambos casos se espera que las obras civiles estén concluidas el próximo mes de diciembre, y se prevé que para marzo esté terminada la obra electromecánica para posteriormente hacer las pruebas.
Respecto a este proyecto que, en su primer fin de semana de operaciones movió a 120 mil pasajeros, la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, destacó que en su gobierno "nos sentimos muy agradecidos con esta obra, pues representa una posibilidad de mejor conectividad y mejora de vida. Nos lleva a que haya una mejora económica" en la región.