A más de cuatro meses de que se abriera un enorme socavón en el municipio de Juan C. Bonilla en el estado de Puebla, en el que caben hasta dos Estadio Azteca, las investigaciones continúan, pues han aparecido oquedades que han obligado a ampliar el perímetro de resguardo para evitar accidentes en la zona.
En conferencia de prensa, la secretaria de Medio Ambiente, Beatriz Manrrique Guevara, indicó que aunque la dimensión del agujero se mantiene en la misma proporción de 126 por 114 metros, los estudios realizados han arrojado la existencia de 14 puntos con poca compresión que podría provocar un nuevo proceso de colapso.
Cabe recordar que las causas del socavón continúan sin definirse, pues investigaciones tienen dos hipótesis, expertos de la UNAM y el IPN encontraron que una de ellas es la sobreexplotación del acuífero; mientras que en su opinión técnica, la Conagua explicó que se trata de un proceso natural de disolución de rocas calcáreas.
Asimismo, se han identificado dos oquedades de entre 5 y 10 metros, lo que significa que el movimiento del terreno sigue activo y puede replicarse en otros puntos del municipio. En general, toda la zona en la que se ubica el socavón de Santa María Zacatepec presenta una serie de agujeros, como si se trataran de pequeños túneles
Destacó que estas fracturas arriesgan a que siga el colapso de la tierra por lo cual las recomendaciones incluyen utilizar señalética para no acercarse a este punto porque el terreno es inestable, así como no meter maquinaria pesada por la inestabilidad del suelo y seguir trabajando en una agenda de actualizaciones de atlas de riesgos.
La falla ya tiene vida silvestre como son algunos patos de la zona, así como el crecimiento de algas, y concentración de agua de dos metros de profundidad en las orillas pero mucho mayor, sin determinar con precisión, en el centro.
De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) se han utilizado Vehículos Aéreos No Tripulados (VANT) como parte de las tecnologías para estudiar el mega socavón de Santa María Zacatepec, Puebla.
En las investigaciones se realizaron vuelos a 70, 90 y 100 metros, a partir de los cuales se obtuvieron modelos digitales de superficie y ortoimágenes, con lo que se pudo calcular el perímetro y área inicial del socavón, también se pudo determinar que hacia el centro del agujero se aprecia una depresión considerable.
Por otro lado, especialistas de los Institutos de Geología y Geofísica de la UNAM han explicado que esta zona, que tiene un tipo de suelo sumamente fértil, debe ser considerada como de riesgo geológico.
Con información de Erick Almanza/corresponsal