Tras los exámenes de toxicología, walker y radizonato, Servicios Periciales del Estado de México determinaron que 11 criminales de La Familia Michoacana, incluido quien fuese su líder, Rigoberto de la Sancha Santillán, alias 'El Payaso', se encontraban bajo el influjo de una droga cuando acudieron a atacar a pobladores de Texcapilla.
Fue el viernes pasado que los criminales intentaron amedrentar a un grupo de habitantes de esta comunidad del municipio Texcaltitlán, pero no lo lograron, ya que los pobladores se defendieron, generando un trifulca que dejó un saldo de 11 criminales y 3 ciudadanos muertos.
Los análisis de Servicios Periciales determinaron que los pobladores fallecidos no estaban bajo el influjo de ninguna sustancia, mientras que en la sangre de los criminales hallaron restos de cocaína y marihuana, además de que se identificó que ellos sí accionaron armas de fuego en contra de los comuneros.
Sobre los restos de las personas que murieron en el enfrentamiento, se determinó que, tras haberlos identificado, los cadáveres de los integrantes del grupo criminal se entregarán a sus parientes, siempre y cuando éstos acrediten su parentesco, mientras que, los cuerpos de los pobladores ya se entregaron a sus familiares para su cristiana sepultura.
Además, se explicó que, de los estudios periciales practicados a los 14 cuerpos, seis de éstos murieron a balazos, mientras que dos presentaron perforaciones de escopeta y ocho tenían heridas producidas por armas punzocortantes, como pudieron ser los cuchillos y machetes.
De la decena de criminales caídos, tres cuerpos presentaban quemaduras y dos quedaron calcinados por la batalla campal que sostuvieron con la población enardecida.
En cuanto a 'El Payaso', se refierió que ya había estado preso en cárceles del estado de Morelos, por los delitos de portación de arma de fuego, posesión de vehículo robado y robo de vehículo, lo anterior tras cotejar sus huellas dactilares y los tatuajes que presentaba con una base de datos de la policía.
A este 'jefe de plaza' también se le perseguía por el probable delito de homicidios calificado cometido el 18 de marzo de 2021, en el municipio de Coatepec Harinas, donde, junto con sus sicarios, asesinaron a 13 policías, entre ellos ocho estatales y cinco policías de investigación.