Los cadáveres de los sacerdotes jesuitas y el guía de turistas asesinados en Cerocahui, municipio de Urique, fueron encontrados cerca de la comunidad indígena de Pitorreal, que se localiza sobre la carretera San Rafael- Creel, a aproximadamente 100 kilómetros de donde cometió el crimen.
En rueda de prensa, el fiscal de Chihuahua, Roberto Javier Fierro Duarte dio a conocer que el hallazgo ocurrió este día y se logró la identificación de las tres personas, aunque no brindó mayores detalles sobre las condiciones en que se encontraban los cuerpos.
Respecto a las primeras investigaciones sobre lo sucedido el pasado lunes 20 de junio, refirió que el guía de turistas, Pedro Eliodoro Palma, habría llegado poli contundido a la iglesia tras escapar de José Noriel Portillo alias “El Chueco”, quien lo alcanzó en el lugar y lo abatió a balazos.
Ahí los sacerdotes Javier Campos Morales alias “padre Gallo” y Joaquín César Mora Salazar, conocido como “Morita” o “padre Pato”, en su intento por auxiliarlo también fueron agredidos. Posteriormente subió los tres cuerpos a una camioneta.
"EL CHUECO SECUESTRÓ A DOS HERMANOS POR UN PARTIDO DE BEISBOL"
El fiscal Fierro Duarte aclaró que fueron dos y no cuatro las personas secuestradas por “El Chueco” la mañana del mismo 20 de junio, y que se trata de dos hermanos con los que habría discutido horas antes en un partido de beisbol.
Explicó que ese día a primera hora, el líder del grupo criminal “Los Salazares” en Urique, llegó a una vivienda de Cerocahui para ubicar a Paul B., quien un día antes lo había derrotado en el partido de pelota.
Tras una nueva discusión en el lugar, “El Chueco” disparó contra Paul, a quien “levantó” junto con el hermano de éste, de nombre Armando B. Antes de retirarse del lugar, encendió fuego a dos viviendas.
El funcionario añadió que se mantienen los operativos en la región para ubicar al delincuente, con la presencia de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, policías ministeriales militares y de alrededor de 250 efectivos de la Guardia Nacional.