Un tribunal de apelación del poder judicial del Estado de Chihuahua, ordenó la reaprehensión del exsenador y exsecretario general del PRI, Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, por los cargos de peculado agravado que hay en su contra en dicha entidad.
Con esta determinación, el juzgado revoca la pena de 3 años que había recibido en mayo del año pasado le fue impuesta por un Tribunal de Enjuiciamiento, por el desvío de 1.7 millones de pesos del erario estatal que habría consumado como parte de la operación Safiro, en presunto contubernio con el exgobernador César Duarte.
En esa ocasión, dicho Tribunal de Enjuiciamiento determinó que purgara su condena en libertad condicional por el lapso de que restaba, es decir, 8 meses y medio.
En un videomensaje publicado en sus redes sociales, el gobernador Javier Corral dio a conocer que en esta ocasión, la condena no conlleva beneficio alguno para el imputado, quien deberá comparecer ante el juez de control en un plazo de 5 días, para ser internado en el centro de readaptación social.
“En caso de no hacerlo, se le considerará prófugo de la justicia”, sostuvo el mandatario.
Consideró que es innegable que a la sombra del anterior jefe del Ejecutivo federal, hubo muchos que se beneficiaron, por lo que deberán responder a los chihuahuenses tarde o temprano por el dinero que se arrebató al pueblo, mediante actos de corrupción.
La operación Safiro, es dijo, un caso de corrupción política precedente de la denominada estafa Maestra, para el desvío de recursos públicos federales y ambas mecánicas están hermanadas, por haberse empleado el mismo método para hacerse del dinero para desviarlo a campañas electorales.
Explicó que en el caso de la operación Safiro, se centró en recursos que derivaron de asignaciones extraordinarias del Ramo 23, que se destina a gobiernos estatales, mientras que la Estafa se dirigía a entes de la administración pública federal a través de las universidades. En ambos casos, mediante el uso de empresas fantasma o “factureras”.
Recordó que hace 4 años, Chihuahua decidió asumir el costo político por detener en la ciudad de Saltillo a Gutiérrez Gutiérrez, a quien el Gobierno Federal anterior defendió al arrebatar a la autoridad estatal el caso y tratar de exonerarlo por el desvío de recursos federales.
Pero en la jurisdicción del Estado quedó la carpeta por el desvío de 1.7 millones de pesos, que tiene la misma relevancia del esquema de la operación Safiro, que, aseguró Corral, fue operado por el propio César Duarte como lo hicieron otros gobernadores en sus estados.