La carencia de protocolos en los procesos de detención, ausencia de espacios médicos y falta de cámaras de seguridad, son unas de las causas por las que municipios de Oaxaca experimentan una crisis en la procuración de justicia, pues de 2015 a la fecha, han muerto 19 personas detenidas en separos municipales: 6 de ellas ocurrieron en 2022.
Los casos más recientes son el feminicidio de Abigail Hay, una joven detenida tras discutir con su pareja, y el de un migrante de Senegal llevado a prisión por 'alterar el orden' durante el desfile del pasado 20 de noviembre. Sus muertes aumentaron los cuestionamientos sobre los protocolos que siguen las cárceles municipales, e incluso, frente a la alarma, la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) emitió una recomendación a los 570 municipios de la entidad.
En entrevista con Nación321, Bernardo Rodríguez Alamilla, titular de la Defensoría, explicó que se trata de un problema estructural que demuestran fallas en los procesos que podrían funcionar como descargo de responsabilidades de los policías, "pues hemos visto que existen carencias importantes en cuanto a cómo se detiene a una persona, cómo la tienen que poner a disposición, cómo someterla si se pone agresiva y qué protocolos se deben de seguir. Todo ese caminito es muy arbitrario", dice.
De acuerdo con una revisión de casos de la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, de 2015 a la fecha se documentaron 19 expedientes relativos a decesos en separos ocurridos en los siguientes municipios:
En 14 de los casos, las autoridades señalaron que las muertes ocurrieron por suicidio; mientras que, en los cinco restantes, se argumentó la existencia de complicaciones por enfermedades o malestares.
Sin embargo, explica Rodríguez Alamilla, al carecer de servicio médico en algunas cárceles municipales, dichos malestares no se certifican, lo mismo ocurre cuando llegan con algún golpe o herida pues se desconoce en qué estado se encontraban los detenidos.
Sobre las personas que presuntamente se quitaron la vida, en tres casos utilizaron un cinturón o agujetas, pese a que, según los procedimientos, debe haber una supervisión para que las personas detenidas no posean en ese momento prendas u objetos con los que pudieran hacer daño a otras personas o a ellas mismas.
En otros dos casos se documentó negligencia de las autoridades, pues no se tuvo control sobre quiénes podían acceder al espacio donde se encontraban los detenidos, quienes murieron al ser agredidos por terceros, pero ante las autoridades, los casos se hicieron pasar como suicidios.
"La DDHPO advierte que, si bien en cada uno de los casos documentados en la Recomendación General se han iniciado averiguaciones previas o carpetas de investigación, la mayoría no trascienden la responsabilidad en que, al menos por omisión, pudieran haber incurrido los servidores públicos encargados del resguardo de las personas", detalla el documento.
Aunado a las muertes, entre enero de 2020 y noviembre de 2022 se registraron 538 quejas por violaciones a derechos humanos cometidas presuntamente por elementos de las policías municipales o por las condiciones de los separos.
"Hemos observado que estos espacios no cuentan con energía eléctrica, algunos carecen de sanitarios, también las condiciones de higiene no son buenas, no existe separación entre hombres y mujeres y no son accesibles. También, en ocasiones, son espacios muy pequeños en los que no existen condiciones de ventilación adecuada, algunos no cuentan con agua ni con espacios donde puedan dormir porque los detenidos están ahí hasta por 36 horas", explica Bernardo Rodríguez, defensor de Derechos Humanos.
La DDHPO a través de una recomendación a todos los municipios de Oaxaca, hizo un llamado a mejorar estas condiciones, a colaborar entre dependencias, pidió al Congreso del Estado trabajar en legislaciones, a la Secretaría de Seguridad y a la Fiscalía local a capacitar al personal para que sigan protocolos y a realizar la reparación del daño y un acto de reconocimiento de responsabilidad y disculpa pública en favor de las víctimas.
“Las muertes tienen que convertirse en un tema de agenda pública estatal, las autoridades municipales deben saber que cuando alguien es detenido está bajo su jurisdicción, por lo que hay consecuencias por acción u omisión, de tal manera que debe haber una vigilancia permanente para que se cumplan los estándares, es un proceso continuo y esta serie de detalles se convierten en situaciones de riesgo que se pueden prevenir”, dice el titular del organismo.
El primer caso en hacerse público fue el de Abigail Hay Urrutia, quien murió luego de ser detenida por discutir con su pareja en la vía pública el 19 de agosto.
Este caso tomó relevancia nacional, pues el padre de Abigail no quedó conforme con la versión de que su hija se había suicidado con su ropa interior, por lo que exigió más investigaciones en las que se identificó un video que mostraba que habría sido golpeada por elementos de seguridad, lo que derivó en detenciones por el caso.
El migrante guatemalteco murió en el centro de detención municipal en Santa María Huatulco en la región de la Costa el 11 de agosto de 2022. El hombre de 45 años fue detenido por 'escándalo en la vía pública', sin embargo, falleció horas después debido a un golpe en la cabeza.
Jaime fue trasladado a la comandancia alrededor de las 10 de la noche, horas después empezó a quejarse de un fuerte dolor en el cuerpo y cuando entró a revisarlo la doctora en turno, el migrante ya no contaba con signos vitales, por lo anterior, la Agencia Estatal de Investigación (AEI) abrió una carpeta de investigación.
La Fiscalía de Oaxaca investiga la muerte de un hombre en los separos de la cárcel municipal de Santa Catarina Juquila, tras ser detenido por una falta administrativa. La policía declaró que Isidoro, de oficio albañil, fue detenido durante un baile e ingresado a la comandancia, pero minutos después fue hallado sin vida, presuntamente ahorcado.
Por los hechos, pobladores retuvieron y encerraron al síndico municipal, al director y a varios elementos de la policía municipal exigiendo una investigación pronta y apegada a los hechos, incluso pidieron que se juzgue por omisión.
Otro caso fue el de un joven de aproximadamente 30 años, quien falleció en la cárcel municipal de Tlalixtac de Cabrera, horas antes había sido acusado de asalto.
De acuerdo con reportes policiacos, la noche del 11 de octubre, un grupo de personas sometieron al presunto ladrón de un vivero ubicado en la Carretera Federal 190, posteriormente fue entregado a policías municipales, quienes lo trasladaron a los separos ubicados en el Palacio Municipal, donde falleció.
Un ciudadano de Senegal falleció el 20 de noviembre en los separos de la cárcel municipal de Juchitán de Zaragoza. Había sido detenido por 'escandalizar' en vía pública durante el desfile la Revolución Mexicana.
Un joven de 32 años murió en los separos de San Andrés Chicahuaxtla, en el municipio de Putla de Guerrero. y de acuerdo con autoridades, se trató de un suicidio.
Wilfrido formaba parte de la sindicatura de la localidad, sin embargo, de acuerdo con El Universal, acudió a la agencia municipal en estado de ebriedad, donde ofendió a los presentes y comenzó a “retar a la autoridad y agredir a los demás que estaban ahí”, por lo que fue detenido y apresado en los separos mientras terminaba la reunión de Cabildo; sin embargo, al buscarlo para ponerlo en libertad ya estaba sin vida.