La onda de calor que abrasa a prácticamente todo el país no sólo ha causado muertes de personas, también afecta a ganaderos en diferentes puntos de la República, ya que se ha registrado el deceso de ganado bovino por sequías y deshidratación.
En el Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, las altas temperaturas y la sequía en la zona ya cobró la vida de al menos 200 cabezas de ganado, reportan productores locales. El hecho también propició una reducción en la producción de leche y sus derivados.
En la zona sur de Quintana Roo, ganaderos ya reportan la pérdida de al menos 50 ejemplares, la fuerte ola de calor ha reducido el alimento en la zona, lo que mata a los animales y pone en riesgo a los hatos lecheros por pérdida de peso.
Mientras que en Baja California Sur, en lo que va del año se ha registrado la muerte de 5 mil reses ante las sequías que azotan el estado, mismas que se han agravado con la tercera onda de calor que padece gran parte del territorio mexicano.