Personas migrantes que se encuentran varadas en Tijuana, Baja California, denunciaron la falta de vacunas contra la varicela, luego de que un brote de la enfermedad contagiara a por lo menos 70 niños, una situación que además de preocupar a los padres de familia, también les ha impedido asistir a sus citas para solicitar asilo en Estados Unidos.
En medio de un repunte del flujo migratorio hacia la frontera norte de México, los migrantes del albergue Ágape Misión Mundial han llevado a cabo protestas a las afueras del Consulado General de Estados Unidos, en los límites con California, para exigir que se facilite el suministro de vacunas y medicamentos.
Albert Rivera Colón, director del albergue, dijo a EFE que desde que comenzó el brote de contagios, los indocumentados afrontan dificultades y la negativa de las autoridades para acceder a las vacunas, lo que ha empeorado la situación del refugio.
“El Departamento de Salud no maneja vacunas contra varicela (...) dicen que solamente la Federación tiene esas vacunas. Supuestamente también nos dijeron que Estados Unidos donó 2 mil vacunas a México, pero que la aduana mexicana no se las está soltando al Departamento de Salud... se me hace una violación a los derechos humanos”, explicó en entrevista.
El pastor y activista recordó que el año pasado también se presentó un brote de varicela en el albergue y, ante la falta de vacunas, estuvieron más de ocho meses en cuarentena: “Y nunca nos dieron vacunas de prevención, solamente cremas y ese tipo de cosas”, denunció.
Rivera Colón advirtió que uno de los problemas que más enfrentan es que “si a una familia le dan una cita migratoria para cruzar a Estados Unidos y uno de sus niños tiene varicela”, las autoridades no los dejarán ingresar debido a que esta enfermedad es contagiosa. De igual modo, indicó que los menores padecen de mareos y dolores de huesos.
“Otro problema es que las autoridades nos estaban diciendo que esas vacunas las tiene Unicef, pero esta organización tene dos años que no viene con nosotros”, agregó.