Por decreto publicado en la Gaceta Oficial del Estado, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez extinguió el Fideicomiso Público de Administración denominado “Acuario de Veracruz”.
Con lo anterior, la administración pasó a manos de la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente (PMA), dependencia del Gobierno de Veracruz que tendrá que hacerse cargo de "la dirección, administración, control y supervisión, de los bienes y recursos de orden presupuestal, financiero, materiales y humanos, y del cuidado, conservación y preservación de la flora, fauna y recursos naturales a su cargo, así como los demás bienes accesorios".
EL CIERRE
El miércoles, 11 de mayo, la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente de Veracruz clausuró las instalaciones del Acuario, uno de los atractivos turísticos más grandes del estado.
La procuraduría colocó los sellos de clausurado en el acuario debido a las posibles irregularidades detectadas en el 2021, las cuales no fueron resueltas ya que el establecimiento logró conseguir un amparo, según las autoridades.
Este año el establecimiento buscó de nuevo conseguir un amparo para evitar el cierre de sus puertas, sin embargo, un juez de control se los negó.
Este cierre será temporal, mientras las autoridades revisaban las instalaciones, así como las operaciones del acuario.
A pesar de que el público tenía negado el acceso al recinto, los encargados del cuidado y alimentación de los animales sí seguían entrando para cumplir con sus labores.
Sin embargo, con la extinción del Fideicomiso, la PMA tendrá a su cargo la representación legal y ejercicio de los derechos y obligaciones del “Aquarium”, que pasará a formar parte de su estructura orgánica, con los fines de orden público e interés social de garantizar la continuidad, permanencia y regularidad de todos los servicios a cargo del recinto.
Además, la Contraloría General y la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), se encargarán de supervisar y dictaminar el finiquito de los integrantes del ahora extinto fideicomiso.
La desaparición del fideicomiso conformado por empresarios ocurre a menos de una semana de la clausura, tras haber detectado supuestas irregularidades en cuanto al manejo de las especies marinas, lo que ha generado la molestia por la importancia que tiene este espacio y el cuidado que necesitan las especies.
LAS IRREGULARIDADES
El gobernador Cuitláhuac García pidió que se aclarara la muerte de un manatí, del por qué lo ocultaron y se deshicieron del cadáver de manera ilegal.
Asimismo, hace dos años se realizó una fiesta con música en el recinto, lo que causó el enojo y protestas de decenas de defensores de los animales pues se amenizó con luces de colores, fotógrafos, DJ y hasta mariachis.
Una segunda inspección llevó a detectar que varios de los ejemplares que se exhiben, no corresponden a la información que se detalla en las fichas técnicas, por lo que pudiera tratarse de un “tráfico de especies”, declaró un procurador ambiental.
A esto se suma una tercera problemática: un tema de descargas de aguas residuales irregulares en la parte trasera del Acuario, para la que tenían una orden de un amparo para no informar sobre su operación.
Al respecto, el Patronato del Acuario de Veracruz rechazó que haya irregularidades administrativas, opacidad o tráfico de especies marinas.
En un comunicado de prensa, aseguraron operar de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana y convenciones internacionales, además de contar con todos los permisos otorgados por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)como Unidades de Manejo Animal.
ACUARIO DE VERACRUZ
El Acuario de Veracruz conserva a los sistemas marinos, la cual implica una responsabilidad por el mantenimiento y cuidado de los animales en cautiverio.
El lugar tiene como meta consolidarse como uno de los principales atractivos turísticos y centro de investigación de actividades acuícolas de México y ser uno de los acuarios más importantes a nivel mundial, según indica su página oficial.
El establecimiento cuenta con casi tres décadas de existencia y tiene hay siete exhibiciones acuáticas, donde se observan 20 especies de peces, entre ellos los tiburones gata, meros, raya blanca o de espina, sábalos, barracudas y decenas de cardúmenes multicolores.
También fue el primer acuario de América Latina en recibir la acreditación internacional de Association of Zoos and Aquariums (AZA) y en obtener este reconocimiento por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa).