Los cuerpos de cinco personas fueron abandonados la mañana de este sábado en el acceso poniente de la cabecera municipal, en Loreto, Zacatecas.
De acuerdo al secretario General de Gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza, la muerte de estas personas es el resultado del enfrentamiento entre bandas del crimen organizado.
En tanto, los restos de otros dos hombres fueron encontrados en el municipio de Guadalupe
Los restos humanos fueron abandonados sobre la calle 5 de mayo, justo en el acceso poniente donde se ubica el letrero de bienvenida a la localidad.
A través de los servicios de emergencia, la Secretaría de Seguridad Pública (SSPZ) tomó conocimiento del hallazgo mientras que los cuerpos de emergencia se trasladaron al punto, quienes confirmaron que ya no contaban con signos vitales.
El lugar quedó a cargo de la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas (FGJEZ); personal de servicios periciales se encargó de las primeras indagatorias y del levantamiento de los cadáveres, mismos que fueron trasladados al Servicio Médico Forense.
A través de redes sociales, Reyes Mugüerza afirmó que lo sucedido en esa demarcación - a 105 kilómetros al sureste de la capital del estado- es “reflejo de la lucha que grupos antagónicos externos a nuestro estado están llevando a cabo en Zacatecas”.
“Es también una reacción a la estrategia de seguridad implementada por las fuerzas de seguridad que están combatiendo la violencia de manera contundente y homogénea”, escribió.
Al tiempo, elementos de la SSPZ, Ejército y Guardia Nacional, se movilizaron y realizaron un despliegue operativo en la zona, con el fin de dar con los responsables del hecho.
De acuerdo al último reporte dado a conocer por la SSPZ, hasta el momento la situación se reporta controlada en ese municipio.
En tanto, en el municipio conurbado de Guadalupe, dos cadáveres fueron tirados al lado de carretera de conecta las comunidades de Tacoaleche y Sauceda de la Borda.
Ambas estaban maniatadas y con la cara tapada. De acuerdo a elementos de la Policía Municipal, son dos hombres de aproximadamente 35 años de edad que presentan huellas de tortura