El vicario general de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, confirmó que la fotografía en la que el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, aparece con miembros del narcotráfico, fue tomada en la iglesia “La Asunción” en Yautepec.
En conferencia de prensa desde la Catedral de Cuernavaca, Tomás Toral rechazó que la iglesia católica tenga vínculos con la delincuencia organizada, y afirmó que esa fotografía fue tomada el 12 de diciembre de 2018, mientras Blanco Bravo ya ejercía el cargo de gobernador.
Explicó que si bien ha surgido el nombre de Juan Alvarado, se trata del párroco que en aquel momento oficiaba misa y aseguró que al ser un día de celebración religiosa acudió mucha gente, por lo que el sacerdote no sabía quiénes estaban presentes y tan solo identificó al gobernador.
“Es una misa de 12 de diciembre donde va la gente, va la multitud, por supuesto el vio al gobernador, sí estuvo ahí, pero no en otro sentido como afirman por ahí, algún interpretador de la situación”, mencionó.
Con dicha conferencia, se descartó que la foto haya sido tomada en la casa del mandatario morelense.
El vicario apuntó que tras todas las versiones surgidas, se tiene que llevar a cabo una investigación para aclarar los hechos y terminar con las interpretaciones.
Asimismo, Toral Nájera precisó que los sacerdotes no tienen la obligación de conocer a fondo a las personas que acuden a las parroquias a solicitar servicios religiosos, y tampoco tienen que saber quién o a qué se dedica la persona que acude, por lo que afirmó que “los párrocos están para los feligreses”.
Cabe recordar que hace unos días, El Sol de México difundió unas fotografías del gobernador de Morelos posando con Irving Eduardo Solano Vera, “El Profe”, presunto líder de Guerrero Unidos y el CJNG; Homero Figueroa Meza, “La Tripa”, cabeza del Comando Tlahuica, y Raymundo Isidro Castro, El Ray, del CJNG.
Desde el primer momento, Cuauhtémoc Blanco negó conocer a los integrantes del crimen organizado y afirmó que no tiene conocimiento de quiénes son todas las personas con las que se ha tomado fotografías.
Un día después de la publicación, aparecieron mantas de amenaza al gobernador y advertencias de que se daría a conocer información sobre el asesinato de Samir Flores, activista opositor a la planta termoeléctrica de Morelos.