GUANAJUATO.- En medio de la conmoción en Guanajuato por el asesinato de la joven Milagros Monserrat, quien murió apuñalada cuando iba camino a su trabajo, sus familiares han dado más detalles del caso.
En entrevista con medios, Ernestina Meza, madre de Milagros Monserrat, aseguró que hubo un tercer involucrado en el crimen de su hija, aparte del presunto autor material Miguel de Jesús Octavio ‘N’, ya detenido y preso en la cárcel, aunque la madre de Milagros dio nombres ni detalles de ese cómplice.
Por su parte, Erika Meza, una de los 7 hermanos de Milagros Montserrat, reiteró que su exigencia para el juez es que Miguel de Jesús Octavio ‘N’ sea sentenciado con la máxima penalidad por este feminicidio.
“Nos sentimos mal. Nos da un poco de alivio saber que el homicida de Milagros ya está detenido, ahora queremos que nos ayuden a seguir difundiendo porque queremos que el delito sea catalogado como feminicidio y le den la pena máxima a Miguel”, declaró la hermana de Milagros.
De acuerdo al Código Penal de Guanajuato la penalidad puede ser hasta 60 años.
Erika dijo que no conocían al presunto asesino de su hermana, y que Milagros Monserrat nunca les hizo saber a su familia que se sintiera con miedo o amenazada.
"Nunca nos dijo que se sentía con miedo o amenazada sobre algún suceso que le haya pasado, no tenemos conocimiento", reveló.
Erika Meza, agradeció a las personas que apoyaron para que pudiera ser detenido el presunto feminicida en tan sólo 38 horas.
"Queremos agradecer a las personas que gracias a ellas fue de gran difusión y que hizo posible la detención de esta persona… sí me han platicado que el video está muy fuerte, yo no lo he visto, no tengo el corazón para verlo, sólo me lo han platicado y aún así se me apachurra el corazón.
“Nos sentimos muy satisfechos, la verdad, la respuesta fue pronta (...) Tampoco hemos declarado, apenas se dio la primera audiencia”, declaró.
Ayer, en León, Guanajuato, colectivos feministas se manifestaron para exigir justicia para Milagros Monserrat, la joven asesinada a puñaladas el pasado jueves 10 de agosto.
La señora Ernestina Meza encabezó la manifestación y exigió la pena máxima para el asesino de su hija. La protesta también fue para afirmar a la sociedad que no se trató de un robo, sino de un feminicidio.
La madre de Milagros iba acompañada y tomada de los brazos por dos de sus familiares, entre ellas su hija Erika, quien llevaba una fotografía de Milagros.
Al fondo del contingente, se escuchaban los gritos de las mujeres que exigían justicia.
“¡No estamos todas, nos falta Milagros! ¡No estamos todas, nos falta Milagros! ¡Ni una más, ni una más, ni una asesinada más!”, gritaban las mujeres en la protesta
Las mujeres y familiares de Milagros llegaron a la Presidencia Municipal de León.
En el jardín principal, las protestantes realizaron un minuto de silencio y se ubicaron en la explanada y formaron un círculo alrededor de Ernestina.
Una representante de la colectiva Red Feminista León habló sobre variadas agresiones hacia a las mujeres,
“¿A quién le interesa nuestra seguridad? Expresamos un profundo dolor y hartazgo por el feminicidio de Milagros (…) ¡Justicia por Milagros!”, fue la última consigna que se leyó en la plaza pública de León.