El Estado de México avanzará al semáforo epidemiológico naranja a partir de la próxima semana, informó el gobernador mexiquense Alfredo del Mazo Maza.
De acuerdo con el mandatario estatal, la medida obedece a que ya disminuyó la ocupación hospitalaria por casos de COVID-19 en el Estado de México y, dijo, decreció el número de hospitalizaciones de personas contagiadas de coronavirus en las semanas pasadas.
“Hoy en día tenemos una ocupación del 45% y se han dado de alta a más de 23 mil pacientes que se han recuperado. Esto ha sido posible gracias al esfuerzo de todos, a la responsabilidad, a la solidaridad durante estas semanas y meses difíciles”, indicó del Mazo.
El Gobierno mexiquense afirmó que el ritmo de contagios ha presentado una disminución, lo que permite que en la entidad continúe con el regreso seguro de sus actividades.
Respecto al semáforo naranja, el gobernador mexiquense señaló que en esta fase continúa la apertura los pequeños negocios y la industria manufacturera, así como los hoteles, restaurantes y los centros comerciales con un aforo máximo del 30%.
También se pueden retomar los servicios religiosos cuidando el número de personas que asisten, además de poder realizar actividades físicas y deportivas al aire libre, manteniendo las medidas preventivas necesarias.
Sin embargo, del Mazo sostuvo que en esta etapa se deben seguir las medidas sanitarias como la sana distancia, lavado de manos frecuente y el uso del cubrebocas, y seguir siendo muy responsables y solidarios para cuidar la salud de la población y apoyar a la economía familiar,
“Es importante que mantengamos un equilibrio cuidando la salud de todos, que es una prioridad, porque pero el avance en el semáforo naranja, es un paso importante, pero también una responsabilidad porque seguimos en un riesgo alto de contagio, es muy importante que sigamos cuidando todos de todos”, concluyó.