Porque los actos de corrupción parecen no tener fin
El Tribunal Federal de Justicia Administrativa determinó que no existe alguna falta grave en las 11 carpetas de investigación que se abrieron contra Carlos Lomelí Bolaños, exdelegado del Gobierno federal, en relación a la distribución de medicamentos a dependencias federales.
Lomelí, quien también fue candidato a la gubernatura de Jalisco por Morena, dejó su puesto como delegado en julio de 2019 para ser investigado por cargos diversos relacionados a corrupción.
Su dimisión se dio después de la publicación de un reportaje de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), que señaló que empresas ligadas a familiares y colaboradores de Lomelí forman parte de una red de empresas que venden medicamentos a gobiernos.
En septiembre del año pasado, la Secretaría de la Función Pública (SFP) inhabilitó a las empresas Lomedic y Laboratorios Solfrán, propiedad de Lomelí.
Con esto, las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, Fiscalía General de la República, así como a las empresas productivas del Estado, gobiernos estatales y municipales no pueden acordar ni celebrar contratos con la empresa por un periodo de 2 años y medio.
En enero de este año, la dependencia encabezada por Irma Eréndira Sandoval suspendió tres de cuatro partidas que habían sido adjudicadas a Laboratorios Solfrán.
La Función Pública informaría después, en julio, sobre una nueva inhabilitación, en esa ocasión contra las empresas Lomedic y Abastecedora de Insumos para la Salud (Abisalud).
Lomedic es propiedad del exdelegado federal, mientras que Abisalud fue fundada por José Hiram Torres Salcedo, operador político y exsecretario particular de Lomelí.