La noticia del cortejo de Gilberto Salomón Vázquez, mejor conocido como 'La Gilbertona' opacó otras notas, como la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Culiacán, o la manifestación de empleados y estudiantes de la Universidad Autónoma de Sinaloa, como protesta por el juicio penal que se lleva contra el rector por actos de corrupción.
El sepelio de 'La Gilbertona' finalmente se realizó en la población de Imala, un balneario rural ubicado a 26 kilómetros al oriente de Culiacán.
El cortejo inició con una misa en el templo de San Rafael en la populosa colonia Tierra Blanca, una de las primeras creadas en las orillas de Culiacán, donde se asentaron habitantes provenientes del municipio de Badiraguato.
La carroza llegó después a donde 'La Gilbertona' vivió durante muchos años, casa humilde que después vendió por necesidad, para mudarse a la zona selecta de Chapultepec, fraccionamiento rodeada de inmuebles residenciales. Sin embargo, su morada era sencilla y sin lujos.
Posteriormente, el cortejo partió por la carretera a Imala seguido de cientos de internautas acompañados por música de banda sinaloense y del grupo norteño “Los Alegres del Barranco” cuyo vocalista, Pavel Moreno, fue el creador del influencer, desde hace 10 años.
En la población de Imala se realizó una celebración en donde se propuso rendir homenaje a 'La Gilbertona' con la elaboración de alguna estatua para recordar la imagen de Gilberto Salomón, porque fue un personaje singular que fue seguido en las redes sociales en Sinaloa, y en otros países.
La sepultura se realizó en horas de la tarde con música de banda sinaloense y del grupo norteño “Los Alegres del Barranco” que entonaron canciones como “Te vas Ángel Mío” “Mi gusto es” y “Vuela Paloma”
No era un sepelio común, sino que se sentía alegría por las notas musicales y los mensajes de aliento y "¡viva Gilbertona!” de los asistentes.
Algunos comentaban y subían a las redes sociales, los tradicionales memes que se difundían en las redes sociales donde 'La Gilbertona' aparecía en videos utilizando un lenguaje florido que gustaba a los internautas que la seguían.
La inhumación concluyó ya tarde-noche, pero aún seguían llegando personas al panteón de Imala para despedir a quien fuera un icono de Culiacán durante una década.