VILLAHERMOSA, Tab.- Dos bloqueos carreteros desquiciaron este lunes a Tabasco: habitantes de la zona indígena de Tamulté de las Sabanas cerraron la vía federal Villahermosa-Frontera, mientras que ciudadanos de Nacajuca también impidieron el paso en varios puntos de la carretera Villahermosa-Jalpa de Méndez.
Estos bloqueos afectaron la circulación en varios municipios del estado. Incluso, ocasionaron que las uniones de transporte dejaran de prestar el servicio o duplicaran su costo por tener que tomar vías alternas.
Desde las primeras horas de este día, los manifestantes se organizaron para impedir la circulación vial, hartos de no recibir respuesta de las autoridades. Los residentes de Tamulté de las Sabanas exigen la construcción de una subestación eléctrica que ponga fin a los constantes apagones que sufren.
Estrella Domínguez, una de las afectadas, comentó que 13 mil personas están padeciendo esta situación desde el año pasado, porque el servicio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) "es insuficiente".
"El pasado 3 de junio acudimos a las instalaciones de la CFE en busca de una solución, y se comprometieron a resolver las fallas en 10 días, pero no fue así", acusó Domínguez.
Por lo anterior, incluso, instalaron toldos en medio de la carretera con la intención de pasar ahí la noche si no reciben una respuesta. En tanto, una kilométrica fila de autos y unidades pesadas se alargaba en la vialidad.
Fue a las 17:00 de la tarde que se logró un acuerdo y se liberó la vía. CFE acordó que esta semana revisará las líneas de alta tensión, transformadores y postes para determinar dónde está la falla y presentará un proyecto a las comunidades.
Al otro extremo, en Nacajuca, los inconformes señalaron que llevan meses soportando los olores que despide un arroyo, en donde son descargadas pipas provenientes de la Planta de Tratamiento de Aguas Congénitas (PTAC) del Corporativo INASA.
Pobladores de Saloya, segunda sección, fueron los que usaron palos y piedras para cerrar el acceso debido a la molestia que les causa el tener que inhalar esos químicos, sin saber qué tanto daño a la salud les pueden causar.
Concepción Cerino sostuvo que los olores son muy fuertes y acusó a la empresa de derramar líquido a este cuerpo de agua que sirve como un vaso regulador cuando llueve. "La muerte de mi madre está ligada a los olores, pues vivía al lado de la planta de tratamiento", aseguró.
El delegado de El Guácimo, Asunción García Córdova, afirmó que no levantarán el bloqueo hasta que se resuelva el problema o se clausure la planta.
Autoridades municipales informaron que ya dieron vista a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para que investigue el caso. La protesta se mantenía pasadas las 5 de la tarde.