La conmoción sigue en Tizayuca, Estado de México, donde recientemente personal del ayuntamiento detectó que un puesto de barbacoa demás de no contar con permisos, tenía en sus ollas una cabeza de perro.
Lo nuevo en el caso, es la versión de los vendedores a los que se les retiró el puesto, quienes en entrevista con Milenio negaron que en 'Barbacoa el tío Pepe' se comercie carne de perritos.
Eso no es todo, los propietarios de este puesto ya han realizado dos bloqueos y protestas en las inmediaciones del ayuntamiento, para exigir que les sea devuelta la infraestructura que les retiraron los funcionarios, además piden que se les repongan las pérdidas económicas que han tenido por no poder trabajar.
En este sentido, Gabriel Hernández, propietario del negocio, explicó que su puesto se coloca en un sitio que es ejidal, donde pobladores mantienen roces con el ayuntamiento, razón a la que le atribuye el 'desprestigio' y la violencia contra su puesto.
"El domingo llegaron [los funcionarios del Reglamentos de Tizayuca] y sin papel alguno agarraron mesas, sillas, trastes, la carne, el consomé, el tanque de gas, mis sobrinos, menores de edad se opusieron y los funcionarios los golpearon”, contó.