Porque quizá este sea el empujón que Anaya necesitaba para quedarse con el segundo lugar en las preferencias de voto
El candidato del Por México al Frente, Ricardo Anaya, fue quien mejor aprovechó el primer debate presidencial del pasado 22 de abril, al obtener las mejores evaluaciones de los electores que vieron o escucharon el evento.
Así lo revelan dos encuestas de El Financiero, realizadas vía telefónica a nivel nacional, antes y después del debate.
De acuerdo con el estudio, el 53% de los consultados calificó el desempeño de Anaya como bueno o muy bueno, superando la expectativa previa, cuando el 46% de los entrevistados esperaba un desempeño positivo del aspirante frentista.
El 48% evaluó positivamente el desempeño de Andrés Manuel López Obrador, candidato de Morena, apenas cinco puntos por debajo de Anaya; sin embargo, antes del evento, el 59% esperaba que AMLO tendría un buen desempeño, por lo que el morenista estuvo por debajo de las expectativas.
Además, las opiniones negativas acerca del desempeño del exlíder de Morena pasaron de 22 a 39%, mientras que las de Anaya se redujeron ligeramente de 31 a 28%. Anaya salió mejor librado que AMLO del Palacio de Minería.
José Antonio Meade y Margarita Zavala también bajaron en la evaluación favorable luego del debate: Meade tenía el 41% de expectativa positiva y bajó a 35% en la evaluación posterior. Por su parte, Zavala pasó de 36 a 30% de positivos en los ejercicios pre y post, respectivamente.
El Bronco casi salió tablas en porcentaje positivo (27% antes y 29% después), pero las opiniones negativas crecieron de 33 a 50%, en su caso, empatando con Margarita Zavala como los dos candidatos peor evaluados en el debate.
A pregunta directa sobre quién ganó el debate, Anaya obtuvo 32% y López Obrador, el 29%, volteando la expectativa previa en la que 35% esperaba que el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia fuera ganador, por 17 por ciento a Anaya.
Según el estudio, la sorpresa de la noche fue Jaime Rodríguez Calderón, con 30%, por encima de Anaya, que registró 20%. En contraste, la mayor decepción fue López Obrador, con 28%.
La encuesta posdebate revela que el 24% dijo que este evento le ayudó mucho para decidir su voto. No obstante, entre los indecisos, el porcentaje fue de 18%, lo cual sugiere que el debate sirvió más para confirmar preferencias previas que para persuadir indecisos.
Metodología: Encuesta nacional realizada por vía telefónica a 836 mexicanos adultos (400 realizadas antes del debate el 20 y 21 de abril y 436 después del debate el 23 de abril a quienes dijeron haber visto o escuchado el debate). Se hizo una selección probabilística y una generación aleatoria de números residenciales en las 32 entidades federativas. El margen de error de las estimaciones es de +/-4.9 y 4.7 por ciento para cada ejercicio, pre y posdebate. Los resultados reflejan las opiniones de los mexicanos adultos que tienen una línea telefónica residencial.