La carrera presidencial para suceder a Andrés Manuel López Obrador no ha parado desde hace meses. Y aunque la fecha fijada en el calendario del Instituto Nacional electoral (INE) para el inicio del proceso electoral del 2024 es en septiembre, tanto Morena como la oposición arrancaron de manera anticipada sus procesos internos con la intención de llegar ‘embalados’ y con perfiles definidos rumbo a los comicios federales.
Del lado de la autodenominada Cuarta Transformación compiten seis aspirantes a abanderar a Morena y sus aliados, PT y PVEM; mientras que del Frente Opositor Xóchitl es la 'ganona'.
Aunque existe competencia interna en ambos polos, hay un perfil por cada uno que sobresale del resto de los contendientes y que se apuntala de cara a la recta final de los procesos: Claudia Sheinbaum por Morena, y Xóchitl Gálvez por el Frente Amplio por México.
Son dos mujeres las que encabezan las preferencias, y de acuerdo con expertos consultados, han avanzado a la par de una cargada interna que las posiciona como serias aspirantes a convertirse en la primera presidenta de México.
Por un lado, a “Sheinbaum (le benefició) que hay una expectativa de que ella es la ungida (de López Obrador) que se ha generado desde que el Presidente decidió detonar el proceso de selección interna para la candidatura”, opina el analista político Fernando Dworak.
Se trata de una visión que acompaña el maestro en Periodismo Político, Gerson Hernández Mecalco, quien acuña que la exmandataria de la Ciudad de México “es el personaje más importante (de la contienda, al menos en términos de exposición) por haber sido la jefa de Gobierno. “Diría que hay una cargada, por su puesto natural. El hecho de gobernar uno de los estados más poblados siempre genera un reflector más importante”, dice.
El doctor en Ciencia Política, Jorge Márquez Muñoz, afirma que Morena tiene una cargada muy clara y claramente denunciada por los opositores de Claudia Sheinbaum.
“En Morena, lo que sucede es que hay una cargada de antemano y entonces los líderes del partido, la base del partido, los funcionarios del partido y todos quienes tienen recursos dentro del partido, desde el principio ven una ‘carta marcada’.
“Y entonces digamos que una proporción de 50 a 60% (de la militancia) está con Claudia Sheinbaum y eso genera una cargada desde el inicio, no simplemente porque leyeron de esa manera las señales del Presidente, fue un efecto de subirse al ‘carro ganador’”, comenta el también profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El análisis del proceso que llevan el PRI, PAN y PRD, dice, tampoco escapa de un “cierre de filas” respecto a la senadora panista Xóchitl Gálvez, a quien los expertos ven como un fenómeno mediático dinamitado por López Obrador, y aprovechado por las dirigencias que integran el Frente, quienes ven en ella la posibilidad de competir seriamente en las urnas en junio del 2024.
Por su parte, Ivonne Acuña Murillo, académica del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana, añade que el fenómeno de Xóchitl Gálvez tuvo germen en Palacio Nacional, pues la senadora pasó de ser una política que coqueteaba con la posibilidad de buscar la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, a consolidarse como el perfil de la oposición con más proyección para contender por la Presidencia de México.
La analista destaca que el factor determinante fue la cobertura que le dio el Presidente de la República, pero también la actitud confrontativa de Gálvez, es decir, el haber demandado derecho de réplica, el pasado 12 de julio de este año, cuando no pudo ingresar a la llamada ‘mañanera’, eso atrajo la atención de los medios de comunicación.
Añade que en el flanco opositor “se dieron cuenta del papel que ya estaba empezando a desempeñar en función de su imagen mediática y la vieron como una oportunidad para darle la cobertura en todos los medios afines al Frente, porque ha sido una cobertura enorme y eso, por supuesto, la va posicionando”.
En el terreno político, destaca Acuña Murillo, todos los valores suman, y ante la posibilidad de que por Morena y aliados la candidata sea Claudia Sheinbaum, encumbrar a Xóchitl Gálvez en la candidatura opositora, supondría una opción viable. “Consideraron que quien mejor podía enfrentarse a una mujer es otra mujer, en términos simbólicos”.
Dworak menciona que en el Frente Opositor hay una percepción de apoyo, de triunfo en torno a la candidatura de Gálvez. “Hay mucho furor, pero no sé hasta qué punto estamos hablando de estructuras de los partidos políticos o de grupos dentro de la estructura de los partidos y alguno que otro actor de la llamada sociedad civil organizada”.
En tanto, para Márquez Muñoz, la cargada del frente opositor en favor de Gálvez es “lógica”, pues hasta antes de la exposición mediática de la senadora, la agrupación opositora se veía obligada a remontar una pesada preferencia de entre 15 y 20 puntos, y con Xóchitl las distancias se han recortado con respecto a la ventaja que, semanas atrás, les llevaba la 4T.
“Hay una cierta cargada a favor, por supuesto. Porque (Xóchitl) genera un entusiasmo; ella irrumpe con toda esa fuerza y entonces, en lugar de algo preconcebido, ven una figura dominante, popular”, considera.
Acuña Murillo abona que aunque hay una oleada de apoyo de parte del PAN hacia su candidata, reconoce que hay algunos sectores más conservadores al interior del andamiaje blanquiazul que aún no están convencidos con Gálvez, por lo que tendrá que conciliar nodos al interior del partido para que la ayuden a tener una estructura de apoyo más cohesionada.
A lo anterior, indica, se suma el apoyo que vaticina de parte del PRI y el PRD, partidos a los que ve fuerza y presencia política venida a menos, cuya alternativa para mantener el registro es mantener la adhesión al bloque opositor y apoyar la figura que se imponga desde el panismo.
“El PRD necesita ir con el Frente, entonces, Jesús Zambrano (líder perredista), no rompió completamente con el bloque, aunque se lo pidiera Silvano Aureoles, aunque lo pidiera Miguel Ángel Mancera, porque no puede, no le conviene”.
Mientras que “el PRI está volviéndose un partido también pequeño, pues no les conviene ir en solitario. Esas dirigencias van a apoyar a quien quede, a quien el PAN decida”, anticipa.
El impulso a Gálvez por parte del PRD, quien ya no tiene figuras propias en el tablero, no se hizo esperar; por ejemplo, el pasado 20 de agosto, desde la dirigencia estatal del partido en Chihuahua se mostró el cobijo para que Xóchitl los abandere en 2024, situación que se puede replicar conforme avance el proceso previo al arranque oficial de las precampañas.
A lo anterior, Gerson Hernández añade que “el primer momento en el cual podemos ver una fotografía entre líderes del PRI, PAN y PRD es en el ‘Pacto por México’, en el 2012, con Enrique Peña Nieto como Presidente; sin embargo, lo que ha pasado 11 años después es que tenemos a un PRD no débil, súper débil; tenemos a un Partido Revolucionario Institucional con la primera vez en su historia con menos gubernaturas y municipios gobernados en el país. El partido que está mejor posicionado es Acción Nacional, de donde pensaríamos que apoyarían a Xóchitl”.
EL FUEGO INTERNO
Pese a una clara intención de encumbrar a Sheiunbaum, los analistas ven que, antes de ser nombrada la candidata de la 4T, la exmandataria capitalina tendrá que sortear el ‘golpeteo político’ desde el seno morenista, pues sus compañeros Marcelo Ebrard, Adán Augusto y Ricardo Monreal han señalado irregularidades y “piso disparejo” en las condiciones en las cuales compiten.
“La propia clase política ha lanzado señales suficientemente claras como para mostrar que Claudia es la candidata”, dice Jorge Márquez Muñoz.
Por otro lado, ve un discurso más conciso respecto a la molestia sobre el proceso interno, un discurso emanado por excanciller Marcelo Ebrard, quien “sostiene la hipótesis de que hay una total cargada, pues no son datos aislados, ni funcionarios que quieren quedar bien (con Claudia), sino toda una línea que viene de arriba”, como los señalamientos de que la Secretaría del Bienestar opera en favor de la exjefa de Gobierno a través de apoyos sociales para ”inflar” la opinión pública positiva en favor de la exmandataria, algo a lo que ha denominado como “acarreo monumental”.
Ebrard no sólo ha manifestado un apoyo ilegal de parte de funcionarios en favor de Sheinbaum, además ha sido incisivo en señalar que las encuestas en las que su rival política encabeza las preferencias internas son “manipuladas” y levantadas por casas afines a ella.
Del lado del Frente Amplio por México, analiza el experto de la UNAM, “se denunciará que va a haber cargadas, se va a denunciar que Xóchitl tiene recursos de más frente a todos los demás, pero creo que el pataleo va a ser menor en el Frente Amplio, porque de todos esos ‘precandidatos’ que están ahí luchando, ya sólo quedan dos rivales, pero todos los que han quedado en el camino, más los que quedan, saben muy bien que sin Xóchitl hay muy pocas posibilidades de competir”.
“Tenemos una cargada, así que es más un ‘súbete al carro ganador’, en el caso del Frente Amplio, pero que va a generar realmente conformidad, si no es que una resignación entre los otros competidores”.
LOS RETOS
Los expertos coinciden en que la ruta a seguir por Sheinbaum, una vez que avance en el proceso, es mostrarse como un perfil que, si bien se cimenta sobre la popularidad del Presidente y que dará continuidad al proyecto de la 4T, encabezará un gobierno con un sello propio, por lo que ven necesario revertir cuanto antes los señalamientos de que es una “copia” del mandatario tabasqueño.
Además, los analistas advierten sobre la peligrosidad de los señalamientos de un presunto uso de recursos públicos para abultar la simpatía electoral en torno a la ‘corcholata’ morenista pues, de comprobarse, supondría un delito.
Del otro lado, Gerson Mecalco analiza que el gran reto que tiene Xóchil Gálvez es que se le observe alejada de los partidos políticos que representa.
“Pareciera que antes los políticos necesitaban a los partidos para sus aspiraciones, ahora me parece que a Gálvez le afecta más en un tema reputacional: su relación con Alejandro Moreno (líder nacional del PRI), su relación con los liderazgos del PRD como como del PAN, más que beneficiarle, le perjudican”.
El también académico de la UNAM destaca que “las elecciones se ganan por estructuras. El gran reto es esta distancia que podría tener con las dirigencias, demostrar que es una candidata seria” y así corresponder a la simpatía que le han mostrado sus seguidores que la apoyaron con las firmas para mantenerse en la contienda.
El analista destaca que será interesante ver si la senadora tiene con qué para responder a los ataques.
“No es lo mismo estos momentos previos a una elección, que los embates de estar recorriendo los lugares más recónditos de nuestro país, con un partido en el gobierno que se ha caracterizado que cuando hay una oposición que le dice que ‘no’ a sus ideas, la experiencia nos dice que lo intentan hacer pedazos”.
LÍMITES DE XÓCHITL
Los especialistas afirman que aunque la figura de Xóchitl ha tomado relevancia en medios de comunicación y en redes sociales, ven un abanico de carencias que la aspirante panista deberá llenar si desea ser más competitiva y aumentar el volumen de electores que, a la postre, le lleven a competir en una virtual la contienda presidencial.
Revelan que si bien Gálvez es una figura que se ha “colgado” de la popularidad del Presidente, el impulso del mandatario desde Palacio Nacional tiene un límite que podría pasarle factura.
Jorge Máquez afirma que “el Presidente ha sido el principal jefe de campaña de Xóchitl Gálvez, un jefe de campaña involuntario. Yo considero que de todas maneras Gálvez y el Frente están ya muy cerca de alcanzar su límite”.
En tanto que Fernando Dworak analiza que “a lo mejor es un globo que no se sigue inflando, pero sí que está de alguna manera asentado”, esto en relación con la limitada exposición que Gálvez tendrá en las conferencias matutinas por orden del INE.
“Ya generó una percepción, una plataforma, pero necesita un liderazgo que llene estos espacios, es lo que tenemos que ver. Yo creo que ha hecho performance muy bonitos, algunos dichos muy salerosos, pero en realidad es una política que representa el ‘foxismo’, no es una persona joven que sepa manejar redes, no es una persona que tenga otra capacidad de comunicación para públicos más jóvenes, es la última ‘foxista’ que está tratando de hacer una campaña exitosa y eso también le va a bajar mucho el techo. Aún no la hemos visto en terreno… vienen los debates, mítines, ahí veremos qué tiene y qué no”, considera el consultor político.
En tanto, el académico Gerson Hernández indica que Xóchitl es una política que hasta el momento no tiene un conocimiento tan amplio en el país como otros políticos. “Me parece que la gran debilidad que tiene también es que no conoce todos los rincones de nuestro país”.
Ante lo que ve como una falta de recorrido político, advierte que “su principal debilidad es que puede que no llegue a tener un buen equipo que la apoye en momentos complicados que enfrente” en una posible campaña presidencial.