Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa de México no sólo es política y científica, también tiene en su currículum un largo andar en las luchas sociales, con las que es identificó desde niña. ¿Lo sabías?
En el marco del aniversario 53 del llamado 'halconazo', que recuerda cuando el 10 de junio de 1971 una manifestación estudiantil fue duramente reprimida por el gobierno de México, a través de un grupo paramilitar conocido como 'los Halcones', hoy te contamos en Nación 321 cuál es la relación de Sheinbaum con estos movimientos.
Hija del químico Carlos Sheinbaum Yoselevitz y de la bióloga Annie Pardo Cemo, Claudia ha contado que proviene de una familia judía de origen búlgaro y lituano, sin embargo, sus padres nacieron en México.
Desde muy pequeña, vio a ambos interesarse en temas sociales, incluso, su madre participó en el movimiento estudiantil de 1968, como maestra del Instituto Politécnico Nacional (IPN), cuando ella sólo tenía seis años.
Estar envuelta en este entorno la ha hecho varias veces autoproclamarse "hija del 68".
Como lo ha contado en 'Claudia: El documental', la morenista arrancó oficialmente su andar del activismo a los 15 años, cuando se acercó al Comité Eureka, movimiento de protesta de Rosario Ibarra de Piedra, quien en busca de sus hijos, fundó este grupo con otras madres de desaparecidos.
“Cuando tenía 15 años me acerqué, me involucré con el movimiento de doña Rosario Ibarra de Piedra que buscaban a sus hijos que habían sido desaparecidos por motivos políticos, por el Estado”, contó en el documental.
Ya en su adultez, como funcioaria pública, Sheinbaum ha recordado en más de una ocasión que Ibarra de Piedra fue la primera mujer en ser candidata a la Presidencia.
Claudia Sheinbaum también participó en el movimiento estudiantil de 1986, como estudiante de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Entonces luchó, junto a cientos de sus compañeros, para enfrentarse a quienes desde el gobierno buscaba elevar las cuotas de inscripción, las colegiaturas y en general, los costos de la educación de nivel superior.
“Se argumentaba que a los estudiantes no les importaba la educación porque no pagaban por ella y el principal elemento de defensa de los estudiantes entonces, es que la educación no es una mercancía, es un derecho, está establecido en la Constitución”, dice en su documental.
La hora presidenta electa fue una de las lideresas Consejo Estudiantil Universitario (CEU), que impulsaron una inédita huelga en la máxima casa de estudios y, claro, que no se cobrara por el derecho a la educación.
En 1991, cuando Claudia Sheinbaum realizaba una estancia académica en la universidad de Stanford, en California, Estados Unidos, participó en una protesta durante una visita del expresidente Carlos Salinas de Gortari.
"Desde que era estudiante luchaba por la democracia, por la justicia social y contra el modelo neoliberal del que se beneficiaban solo unos pocos. Les comparto esta foto de 1991 (...) junto con varias compañeras y compañeros protestamos durante una visita de Carlos Salinas reclamando democracia para México y un comercio justo entre Estados Unidos", contó hace un tiempo en sus redes sociales.