En un tiempo no muy lejano, el PRI, PAN y PRD se enfrentaban los unos contra los otros de formas aguerridas y despiadadas con fin de ganar algún puesto de elección popular, sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador logró unirlos, acción que no ha ido del todo bien.
El propósito de la alianza opositora siempre ha sido sacar del poder al partido fundado por AMLO, Morena, aunque ellos lo llamaron: “construir un mejor futuro para las mexicanas y mexicanos, recuperando el crecimiento económico, el Estado de derecho y el orden democrático frente a un régimen que mira al pasado, intervencionista y autoritario”.
Además, buscan regresar como en sus mejores tiempos cuando gobernaban la mayor parte del país, sin embargo, las luchas internas han demostrado que todavía conservan sus orígenes de rivalidad, aunque la mayoría de veces se han autoproclamado como “muy unidos”.
Ya desde las elecciones presidenciales del 2018 el Partido Acción Nacional habría hecho alianza con el Partido de la Revolución Democrática para abanderar al entonces candidato azul, Ricardo Anaya, época en que se le criticó ampliamente al partido del Sol Azteca pues siendo este de orígenes de izquierda se aliaría con la derecha mexicana.
SURGIMIENTO DE UNA ALIANZA
Fue en el 2021 donde integraron a su equipo al viejo enemigo: el Partido Revolucionario Institucional. Se anunció la coalición parcial electoral llamada Va por México, para competir en la elección federal de ese año en que se disputaba la renovación de la Cámara de Diputados.
Dicho proceso electoral concluyó con 199 escaños para la alianza opositora, mientras que Juntos Haremos Historia de Morena, PT y PVEM, consiguieron 278. Su primera derrota.
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SEGUNDA DERROTA
Un año después, en el 2022, se avecinaban las elecciones de Coahuila y del Estado de México, sin embargo, enfrentaron el primer conflicto y todo debido al PRI.
En ese momento, previo al proceso electoral, la bandera de la alianza era estar en contra de la mayoría de los proyectos del presidente López Obrador, entre ellos, el de mantener al ejército en las calles. PAN, PRI y PRD aseguraban que votarían en contra de esta propuesta, por el bien del país, pero de última hora y luego de varios días de ataques a Alejandro Moreno, el partido tricolor votó en contra.
Esto desencadenó en que la Alianza estuviera en pausa, estaba en entredicho la confianza con el Partido Revolucionario Institucional, pero no todo estaba perdido, aunque parecía que esta “traición”, como muchos analistas llamaron, era el fin. Había que ver cómo se comportaba el PRI respecto a la polémica reforma electoral.
Luego de “resolver” ese problema surgió casi inmediatamente otro. Estaba en juego quién sería el candidato o candidata para ir por el llamado bastón priista, Estado de México. El PAN propuso al diputado Enrique Vargas del Villar y el PRD al legislador local, Omar Ortega, mientras que el PRI a la ganadora, Alejandra del Moral.
Justo cuando se iban a registrar como alianza ante el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) tuvieron que atrasar el proceso, supuestamente por la incorporación al equipo del partido Nueva Alianza, sin embargo, se supo que el PRD estaba inconforme con cómo avanzaban las cosas.
Un día antes, el partido del Sol Azteca se mostró desacuerdo con el anuncio de que el PRI sería el responsable de las candidaturas del proceso electoral de ese momento, es decir, los del Edomex y Coahuila, mientras que al PAN le tocaría lo que sucede este 2024, específicamente jefatura de Gobierno y presidencia, pero… ¿Y el PRD?
Luego de muchos señalamientos, burlas, críticas y encontronazos, el líder del Sol Azteca, Jesús Zambrano, pidió a los otros partidos instalar ya una mesa política para definir un método de selección, una plataforma política y de gobierno de coalición. En busca de la paz y la alianza que finalmente prevaleció.
Como todas las encuestas lo pronosticaba: Morena le arrebató al PRI el Estado de México, pero lograron quedarse con Coahuila. Aunque la Alianza celebró sus resultados, no obstante, la mayoría de columnistas y analistas políticos dijeron que se trataba de otra derrota.
XÓCHITL LLEGA ENTRE RECLAMOS
Más adelante, en el 2023, el ahora llamado Frente Amplio por México, del PRI-PAN-PRD, buscaba seleccionar a quien sería el o la elegida para ir por la presidencia del país. No obstante esta competición trajo nuevos conflictos, el Partido de la Revolución Democrática se declaró en pausa luego de que, sin más, expulsaran de la contienda a su más fuertes representantes: el senador Miguel Ángel Mancera y el exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles.
Jesús Zambrano aseguró que ambos perredistas alcanzaron alrededor de 500 mil firmas en todo el país y se acataron los lineamientos establecidos por el comité organizador. Sin embargo, luego de otra vez burlas, otra vez críticas y nuevamente siendo ignorado, regreso a la alianza y apoyó a la actual candidata Xóchitl Gálvez.
La candidata presidencial ha enfrentado varios problemas en su camino a la lucha por ser presidenta de México, sin embargo, sus más grandes obstáculos son los que les ponen los mismos partidos que la respaldan, PAN-PRI-PRD.
Xóchitl Gálvez ya había dicho en varias entrevistas que estaba baja en las encuestas debido a varios problemas internos que había entre el Frente Amplio que todavía peleaban entre quienes iban a repartir candidaturas, sin embargo, dijo, en cuanto esto termine su campaña iría para arriba. Hasta el momento, según revelan encuestas y recientes acontecimientos, esto no ha pasado.
LA AUTO-EXHIBIDA DE MARKO
Va por México actualmente enfrenta una polémica, esto debido a que supuestamente no se están cumpliendo los acuerdos en el gobierno de Coahuila, donde el priista Manolo Jiménez ganó las elecciones con apoyo de la alianza.
Marko Cortés, líder nacional del PAN, compartió en redes sociales una queja este martes 9 de enero, misma en la que decía que Manolo Jiménez no cumplió con lo señalado en un acuerdo político electoral en la entidad para 2023 y 2024.
El documento que se hizo viral señalaba que el PRI coordinaría las candidaturas por el Estado de México, donde puso a Alejandra del Moral, y Coahuila, donde puso a Manolo Jiménez, además de que se dividirían ciertos puestos en dependencias y distritos locales de ambas entidades en caso de ganarlas.
Ante este “reparto de botín” como lo han llamado los expertos o “tremendo error de Marko”, Xóchitl Gálvez ha tenido que reaccionar y defenderse de errores de su propio equipo.
La Alianza sigue y seguirá trayendo de qué hablar.