Porque la posibilidad de un triunfo electoral cambia posturas y para ejemplo este partido político
Este miércoles, Morena firmó un acuerdo con el Partido del Trabajo y Encuentro Social (PES) para ir juntos en 2018 y abanderar a Andrés Manuel López Obrador como candidato presidencial bajo la coalición Juntos haremos historia.
Pero hasta no hace mucho, Encuentro Social tenía una opinión no tan favorable de López Obrador. Por ejemplo, el pasado 2 de noviembre, Día de los Muertos, el PES publicó una calaverita que, entre otras cosas, decía:
"Lloran chairos e izquierdosos, y le hacen marcha a La Calaca, se les murió aquí el "amoroso" su mesías, su chachalaca".
Pero las críticas no solo eran en redes. En enero de 2015, el presidente nacional de Encuentro Social, Hugo Eric Flores (sí, el que hoy le dio la mano a AMLO), aseguró que los partidos de izquierda como Morena estaban perdiendo credibilidad entre la ciudadanía.
"Las antiguas fórmulas ya están decadentes, vemos que sus líderes llegaron ahí para quedarse en el cargo y cederlo únicamente a sus amigos, para no permitir el desarrollo del país”.
En julio de este año, Hugo Eric Flores también criticó la manera en la que Morena decidió designar a sus candidatos a diputados plurinominales, vía una tómbola.
"Reprobamos que ese partido pretenda otorgar mediante sorteos las candidaturas a personas que en su vida soñaron con ser candidatos, ya que eso podría ser la pesadilla de los mexicanos", dijo Flores.
TAMBIÉN CONTRA SU DIRIGENTE
Además de las burlas en redes sociales y las opiniones negativas contra el partido, integrantes del PES también se lanzaron contra López Obrador.
En abril pasado, el coordinador de los diputados de Encuentro Social, Alejandro González Murillo pidió a las autoridades que investigaran el origen de los recursos que han utilizado Andrés Manuel López Obrador y Morena.
En ese momento, el diputado federal aseguró que “la perversa costumbre de AMLO de llamarse la personificación de la honestidad y de creerse capaz de señalar a quienes son dignos de encomio o del destierro llamado ‘la mafia del poder’, cuando no se predica con el ejemplo, delinea, entre otros rasgos igualmente desequilibrados, un perfil de político indeseable para México”.
González Murillo señaló que los discursos de campaña de López Obrador eran absolutamente demagógicos y populistas, pero “ya no hay cabida en este país para la demagogia y para el populismo. Ya basta”
Pero ahí no terminan las críticas. Apenas el pasado 17 de junio, Alejandro González Murillo criticó al tabasqueño por cerrarle las puertas a una alianza política con el PES.
Para González Murillo (sobrino del exprocurador Jesús Murillo Karam), lo dicho por AMLO era un sinónimo de intolerancia y de soberbia que debaja deja ver lo que sería México en caso de que llegara a ser presidente de la República.
PERO TAMBIÉN DESCALIFICABAN LAS ALIANZAS
En 2014, el presidente nacional del PES, Hugo Eric Flores, incluso dijo que reprobaba las alianzas políticas porque permitían que partidos sin fuerza electoral se mantuvieran vivos.
"Nosotros queremos un nuevo régimen político y de gobierno que pasa por gobiernos de coalición y para que esto sucede se tendrían que prohibir las coaliciones y alianzas electorales, que los partidos políticos aparezcan solos en la boleta electoral y solo sobrevivan aquellos que logren un verdadero apoyo ciudadano".