Porque este niño marca la historia de la máxima casa de estudios del país
En toda la historia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) jamás se había matriculado a un alumno tan pequeño como Carlos Antonio Santamaría Díaz, quien tiene 12 años de edad.
Él cursará, desde el próximo lunes, la carrera de Física Biomédica en la Facultad de Ciencias de la UNAM, luego de obtener 105 aciertos en el Concurso de Selección de Ingreso al ciclo escolar 2019.
¿Pero cómo fue que Carlos logró ser alumno de la máxima casa de estudios? Acá su historia.
Carlos Antonio Santamaría comenzó su relación con la UNAM en 2015, cuando recientemente había cumplido nueve años de edad.
En ese entonces, cursó dos diplomados, el primero en química analítica y el segundo en bioquímica y biología molecular para la industria farmacéutica en la Facultad de Química, además de cursar más materias en el Instituto de Investigaciones en Materiales.
El niño Carlos le contó a la UNAM que desde hace tres o cuatro años tenía la inquietud de entrar a la universidad y relató que la mayor dificultad que había tenido para ingresar a la Facultad de Ciencias fue que sus papás convencieran las personas "de que me dejaran hacer los exámenes de secundaria y bachillerato, porque decían que seguramente era puro cuento”.
El padre del niño comentó que hizo exámenes de adultos para poder aprobar la secundaria y preparatoria porque los exámenes de la SEP no tienen la modalidad única para aplicárselo a niños.
Este nuevo miembro de la comunidad puma, ya había hecho una estancia semestral en el Centro de Ciencias Genómicas (CCG) de la UNAM en Morelos y comentó que estudió por internet y que así aprendió biología y cálculo.
En esa última materia fue donde tuvo problemas en su examen, ya que no sabía muy bien como resolver integrales.
"De las 15 preguntas que saqué mal seguramente fue una de ahí, pero ahora he estudiado más y ya le entiendo bien”.
También Carlos comentó que le gustaría crear un videojuego sobre bioquímica en el cual ha estado trabajando, pero que tuvo que detener.
Con información y fotografías de la Dirección General de Comunicación Social de la UNAM