El pasado 29 de mayo finalizaron las campañas electorales, cuyo proceso inició formalmente el pasado 7 de septiembre del 2023, de acuerdo con el calendario oficial del Instituto Nacional Electoral (INE).
Desde entonces, el país ha pasado por las etapas de convocatorias, logística, precampaña, intercampaña, campaña y debates, en diferentes niveles.
Para los comicios de este 2 de junio, la lista nominal estuvo integrada por 98 millones, 329 mil, 591 ciudadanos, quienes elegimos un total de 20 mil 708 cargos públicos, entre ellos, la renovación de 8 gubernaturas, la jefatura de Gobierno de la capital del país y la Presidencia de México.
Pero este proceso electoral no estuvo exento de la violencia que daña al país y se vio manchado por la sangre de aspirantes, precandidatos y candidatos que fueron asesinados en los últimos 10 meses.
De acuerdo con un conteo elaborado por Nación321, un total de 32 aspirantes políticos fueron asesinados en el presente proceso electoral, en diferentes etapas del mismo.
En la siguiente tabla, podrás dar lectura a los nombres de las y los aspirantes que fueron asesinados; el partido o alianza partidista al que pertenecían; el cargo que buscaban; el lugar en el que fueron asesinados o en el que encontraron sus cuerpos y; finalmente, la fecha del registro de su deceso. Todos fueron puntualmente informados y registrados por este medio de comunicación:
AGRESIONES DE TODO TIPO
El listado de los políticos que buscaban un cargo de elección popular contiene a aspirantes que fueron ultimados de diferentes maneras, siendo una constante mayoría las heridas por armas de fuego como causa de deceso.
Entre los delitos que se registraron en contra de ellos en este proceso estuvieron el secuestro, como en el caso del candidato petista a la alcaldía de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, Rey David Gutiérrez, quien fue raptado el pasado 27 de abril y posteriormente liberado y encontrado con vida, el 1 de mayo. El aspirante a alcalde había recibido amenazas antes de ser plagiado.
También se registraron ataques directos en plenos eventos proselitistas, como el ocurrido el viernes 4 de abril en la comunidad de San Miguel Octopan, en el municipio de Celaya, Guanajuato, cuando la candidata a la alcaldía, Bertha Gisela Gaytán, fue atacada a tiros frente a sus seguidores.
La política morenista recorría las calles de esa comunidad, en el primer día oficial de campaña, cuando unos hombres se le acercaron y detonaron armas de fuego que finalmente terminaron con su vida y sus aspiraciones.
Pero no todos los candidatos perecieron por armas de fuego. Por ejemplo, Noé Ramos, candidato a la alcaldía de El Mante, en Tamaulipas, fue apuñalado durante un acto proselitista en esa demarcación, el 19 de abril.
Los servicios médicos intentaron estabilizar al candidato que, tras el ataque, perdió una gran cantidad de sangre. Sin embargo, no lograron salvarle la vida y el cuerpo del aspirante quedó tendido en el asfalto, con policías alrededor y pendones que invitaban a votar este 2 de junio.
Y uno de los casos más sonados de este conteo fue, quizá, el del aspirante a la alcaldía de Coyuca de Benítez, José Alfredo Cabrera. El candidato de la alianza PRI-PAN-PRD fue asesinado en pleno acto de cierre de campaña, el pasado 31 de mayo, cuando un hombre se le acercó y le disparó en la cabeza y cuerpo en diferentes ocasiones.
Las escenas del asesinato se hicieron virales en redes sociales por la frialdad con la que su asesino lo abordó... y porque los hechos hicieron recordar la muerte del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio, en las campañas de 1994.
DATOS DE LA SSPC
El gobierno federal rechazó que sean más de 30 los aspirantes a un cargo de elección popular los que han sido asesinados en el actual proceso electoral.
En conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, del pasado 28 de mayo, la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, dijo que a esa fecha sumaban apenas 22 los homicidios contabilizados.
A detalle, la titular de la SSPC dijo que se trataba únicamente de ocho candidatos asesinados, cuatro precandidatos y 10 aspirantes a cargos de elección. Al cierre del pasado 28 de mayo.
Cuestionados sobre si se estarían omitiendo víctimas, AMLO dijo que no se trataba de una cuestión cuantitativa, sino humana, mientras que Rodríguez defendió la cifra.
El Instituto Nacional Electoral (INE) presentó el pasado mes de febrero a los representantes de los partidos políticos el esquema de protección que el Gabinete de Seguridad brindó a los candidatos y candidatas.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) mencionó en ese entonces que eran tres criterios a considerar para la asignación de seguridad:
En estos se consideró un análisis de riesgo elaborado por la Guardia Nacional, con la incidencia delictiva en sus entidades y las amenazas personales que se hayan recibido y/o denunciado.
“A candidatos al Senado y Cámara de Diputados, solamente se les proporcionará seguridad a aquellos en que en el análisis de riesgo resulte alto y que previamente hayan recibido y denunciado amenazas”, describe la presentación que se hizo a los representantes de los partidos políticos.
Para los candidatos a los que se les acredite un nivel de riesgo alto, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fue el ente encargado de dar protección y se les asignó cuatro vehículos; lo cuales se dividieron en tres escoltas y una camioneta principal, así como 10 soldados de vigilancia.
Para el nivel medio se dio una camioneta de escolta, una patrulla de la Guardia Nacional, ocho elementos, y un vehículo principal.
Para el riesgo bajo solamente se le otorgó un vehículo principal (camioneta) y dos elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
INCIDENCIAS:
De acuerdo con el portal Laboratorio Electoral, sólo del 4 de junio de 2023 al 23 de mayo de este año, se reportaron 271 casos de agresiones en contra de candidatos o equipos de campaña.
Según este portal que dio seguimiento a las incidencias del proceso, en el lapso referido sumaron un total de 54 atentados, 108 casos de amenazas reportados por partidos políticos y 17 secuestros que afectaron principalmente a hombres (63% de casos). Mientras que los registros contra mujeres fueron un 37%.