Práctica antidemocrática o simple tradición, en el argot político de México, 'dedazo' no es la palabra cualquiera, con ella se ha nombrado al hecho de elegir candidatos presidenciales por medio de preferencias y no de acuerdos partidarios, es decir, a petición de quienes los antecedieron, sin ningún protocolo de por medio.
Aunque nunca se confirmó oficialmente la existencia del 'dedazo', historiadores e investigadores lo documentaron e incluso relacionaron directamente con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuyos cuadros se llevaron la presidencia de México por décadas, hasta el 2000, cuando el primer gobierno emanado de Acción Nacional (PAN), conquistó la urnas.
Una de las principales características del 'dedazo' era que el perfil designado garantizara que se continuarían los planes y proyectos sociales y políticos del antecesor, por lo cual la mayoría de las veces la persona elegida formaba parte del gabinete del mandatario que elegía.
Al 'elegido' se le conocía como 'tapado', pues la decisión del presidente permanecía en secreto hasta que lo 'destapaban'.
La potencia del término es tal, que incluso la Real Academia Española (RAE) la agregó a su lista y hoy define el 'dedazo' como la "designación de un candidato a un puesto público, de parte del poder ejecutivo, sin las formalidades de rigor".
Pero, ¿por qué es tiempo de hablar del 'dedazo'? La respuesta es que en 2024 habrá nuevamente elecciones presidenciales y hay muchos rumores acerca de que el presidente Andrés Manuel López Obrador retomará la práctica y elegirá él mismo qué cuadro de su partido será el o la candidata a la presidencia.
No obstante, AMLO ha aclarado en varias ocasiones que el 'dedazo' va contra los principios de su movimiento, por lo cual dicha práctica quedó desterrada con la autoproclamada 'Cuarta Transformación".
"Ya también no va a haber tapados ni dedazo. Nada de que ‘este es, ya lo destaparon, ya lo decidieron allá arriba’, no; va a decidir el pueblo, porque en la democracia el pueblo es el que manda, el pueblo es el que decide", puntualizó en su momento López Obrador.
Vamos con un poco de historia.
En los últimos años de la Revolución Mexicana, desde el Estado nació la idea de crear un partido que congregara la mayoría de las demandas sociales. Así nació, en 1929, el Partido Nacional Revolucionario (PNR).
El PNR fue creado por el expresidente Plutarco Elías Calles (1924-1928), a quien se le acusó de no querer soltar el poder y ser la mano que tras bambalinas dictaba 'línea' de quienes serían sus sucesores, señala en el texto La Sucesión Presidencial, el historiador Daniel Cosío Villegas. Este periodo duró hasta la gestión de Lázaro Cárdenas, que arrancó en 1938, e históricamente se le conoce como 'maximato'.
Con el paso de los años el PNR tuvo dos transformaciones: en 1938 nació el Partido de la Revolución Mexicana (PRM) y en 1946 nació el actual PRI, en la historia de ambos partidos, que en realidad son el mismo, el 'dedazo' siguió presente.
En la época actual del priismo, los mandatarios que fueron seleccionados bajo este esquema, según lo han documentado desde la academia, van de Manuel Ávila Camacho (1940-1946) a Ernesto Zedillo (1994-2000).
Estos son sus nombres completos y los cargos que ocupaban antes de llegar a la Presidencia. Si pones atención podrás notar que en su mayoría se desempeñaron en Gobernación:
- Manuel Ávila Camacho (1940-1946): Antes de la Presidencia se desempeñó como oficial mayor de la Secretaría de Guerra y Marina, hoy símil a la Secretaría de la Defensa Nacional.
- Miguel Alemán Valdés (1946-1952): Fue el secretario de Gobernación de Ávila Camacho.
- Adolfo Ruíz Cortines (1952-1958): Previo a participaren las elecciones, fue titular de la Secretaría de Gobernación, durante el gobierno de Miguel Alemán.
- Adolfo López Mateos (1958-1964): Antes de ser el elegido por Ruíz Cortines, fungió como secretario del Trabajo y de Previsión Social.
- Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970): López Mateos lo nombró titular de la Secretaría de Gobernación, cargo que ocupó hasta su candidatura presidencial.
- Luis Echeverría Álvarez (1970-1976): También fue secretario de Gobernación de su predecesor.
- José López Portillo y Pacheco (1976-1982): En el sexenio de Echeverría fue secretario de Hacienda, hasta 1975.
- Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988): Antes de su gestión, en 1979, fue nombrado secretario de Programación y Presupuesto.
- Carlos Salinas de Gortari (1988-1994): Fue el elegido por De la Madrid tras haber trabajado con él como secretario de Programación y Presupuesto.
- Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000): En el anterior sexenio trabajó como subsecretario de Programación y Presupuesto, luego como secretario de Educación, cargo que tuvo que dejar para suplir, tras su asesinato, a Luis Donaldo Colosio, el candidato elegido por Salinas de Gortari para sucederlo.