Luego de que el gobernador de Morelos Cuauhtémoc Blanco se reuniera con el presidente Andrés Manuel López Obrador y con el líder nacional de Morena, Mario Delgado, decidió declinar competir por la jefatura de gobierno de la Ciudad de México bajo el argumento de “dar prioridad a la unidad dentro del movimiento”.
En su cuenta de Twitter, el gobernador de Morelos informó que seguirá trabajando coordinado y apegado al presidente Andrés Manuel López Obrador y al liderazgo de la coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, Claudia Sheinbaum.
El exfutbolista desde la mitad de su mandato había hecho pública su aspiración de mantenerse en la política a la que arribó tras su polémica candidatura y posterior triunfo en la alcaldía de Cuernavaca, así como su conquista para ser titular del Ejecutivo del estado de Morelos.
A lo largo de su mandato, ha recibido el respaldo presidencial ante polémicas y graves acusaciones en su contra; como el conocido “caso primavera”, investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) en ese entonces bajo la tutela de Santiago Nieto, en el que fue señalado su entonces jefe de la Oficina de la Gubernatura, José Manuel Sanz, a la sazón su representante legal en temas deportivos y administrativos.
Otro hecho del que salió librado gracias al apoyo de mandatario nacional fue el aparecer fotografiado con líderes antagónicos del crimen organizado que operan de Morelos; a pesar de su deslinde al asegurar que como figura pública se fotografía con gente que no conoce, la diócesis de Cuernavaca proporcionó datos precisos del lugar, la fecha, la hora y del sacerdote convocante, Juan Alvarado, quien por cierto ofició la ceremonia religiosa del matrimonio actual de Blanco Bravo.