Porque Yalitza ha sido una fuerte voz para distintos sectores de la sociedad mexicana
Yalitza Aparicio, quien protagonizó Roma, de Alfonso Cuarón, se estrenó como colaboradora del diario estadounidense The New York Times con un texto que aborda cómo el arte es capaz de visibilizar problemas sociales y su importancia en la vida del ser humanos.
El texto de Yalitza forma parte de una serie de ensayos creados por artistas, escritores y pensadores que a través de distintas corrientes de pensamiento y disciplinas tratan de responder ¿por qué importa el arte?
En su texto, titulado La importancia de vernos representadas, Yalitza explica que la importancia del arte radica en que ayuda a visibilizar temas o problemáticas que antes no eran tomadas en serio y puso como ejemplo la discriminación que existe en México.
"Nunca creí que una película pudiera abrir un debate sobre temas que por mucho tiempo han sido un tabú en mi país, México. Pero cuando en 2018 se estrenó Roma, el filme que protagonicé con la dirección de Alfonso Cuarón, noté un cambio. De pronto comenzaron a escucharse conversaciones sobre el racismo, se empezó a hablar de la discriminación a nuestras comunidades indígenas y a discutir la labor de las trabajadoras del hogar, por demasiado tiempo desprotegidas y sin los derechos laborales más básicos".
'Yali' explica que el arte expone con una claridad inusual nuestra realidad: compleja, diversa y no siempre justa. "Pero no solo eso, también nos da una posibilidad asombrosa: darle voz y visibilidad a quienes no la tienen".
En el texto, la joven aprovecha para retomar el hilo de su experiencia en la producción de Roma y cómo ella misma se fue dando cuenta que con la cinta se abrieron diferentes caminos para las personas que antes no se imaginaban que el cine podría formar parte de su vida.
La joven manifiesta que el arte sí puede provocar cambios culturales como lo hizo Roma.
"El cine, y otras formas de arte, son herramientas poderosas que pueden provocar cambios culturales. Quizás no parezca importante, pero Roma le dio visibilidad a las comunidades indígenas. Dos indígenas, Nancy García y yo, representamos a mujeres indígenas y hablamos en mixteco, una de las 68 lenguas de México que están vivas. Nancy, quien es hablante y defensora de este hermoso idioma, ha sido mi maestra de esa lengua, que retrata la pluralidad inmensa de América Latina y que no solemos ver".
Finalmente, Yalitza termina su reflexión estableciendo que el arte forma parte de una ecuación que puede ayudar a la lucha de derechos en todo el mundo.
"Es el primer paso para que el resto de la sociedad se dé cuenta de la importancia de sumarse a la lucha de los derechos de un mundo más diverso e inclusivo".