El diputado Javier López Casarín, del Partido Verde, propuso a la Comisión Permanente exhortar a Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) revisar los permisos otorgados en 2014 para la construcción y operación de una planta de amoniaco a orillas de la Bahía de Ohuira, en el municipio de Ahome, Sinaloa.
Y es que dichos permisos otorgados a la empresa Gas y Petroquímica de Occidente S.A de C.V podrían poner en riesgo la ntegridad de la zona catalogada por la UNESCO como Reserva de la Biósfera, así como humedal de importancia internacional conforme a la Convención Ramsar.
Desde 2014 se ha buscado construir a orillas de la Bahía de Ohuira una planta para producir diariamente 2 mil 200 toneladas métricas de amoniaco anhidro, considerando en el proyecto un muelle y dársena de maniobras utilizando un amonioducto de 14 pulgadas.
Actualmente las obras se encuentran detenidas en espera de resultados de consultas con comunidades indígenas, luego de un fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que ordenaba considerar su opinión. De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo, el amoniaco anihidro tiene clasificación numeral 1005 como un gas inflamable, tóxico, corrosivo y muy peligroso para organismos acuáticos.
¿CUÁLES SERÍAN LAS AFECTACIONES?
La Bahía de Ohuira, cuenta con un área de 14 mil hectáreas y forma parte del sistema lagunar que incluye también a las bahías de Topolobampo y Santa María. Está incluida en la Lista Ramsar como humedal de importancia internacional desde el 2 de febrero de 2009.
“El punto de acuerdo pide a la Semarnat determinar si los permisos afectan el derecho de las personas a un medio ambiente sano, como lo dispone el Artículo 4o. de la Constitución, y los derechos de las comunidades indígenas de la zona, que tienen como principal actividad de sustento la pesca”, indicó el diputado.
Aunado a lo anterior, en el complejo lagunar anidan más de 228 especies de aves, 22 de las cuales se encuentran en riesgo, 4 de ellas amenazadas y 16 protegidas bajo un esquema especial, conforme a la Norma Oficial Mexicana NOMECOL-059-2001. También hay alimentación y crianza de tortugas marinas como la golfina (Lepidochelys olivacea), tortuga prieta (Chelonia mydas agassizi), tortuga laúd (Dermochelys coriacea) y carey (Eretmochelys imbricata), todas sujetas a protección especial y catalogadas en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como especies en peligro de extinción y en riesgo crítico.
En la zona, también es frecuente la presencia de cientos de delfines nariz de botella (Tursiups Trucatus) e incluso este año fue notorio el avistamiento de una ballena gris (Eschrichtius robustus).