Porque los militares llevan una década en las calles del país
La Cámara de Diputados aprobó este jueves la Ley de Seguridad Interior (LSI), la cual regula la actuación de las Fuerzas Armadas (Ejército, Marina y Fuerza Área) en tareas de seguridad en el país, en auxilio de las entidades federativas y los municipios.
La ley fue aprobada en lo general con 248 votos de la mayoría formada por PRI, PVEM, Nueva Alianza y algunos diputados del PAN; 115 votaron en contra y hubo 48 abstenciones.
Por la importancia del tema aquí te presentamos algunas dudas sobre el contenido de esta ley, el cual dependencias como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y diversas organizaciones no gubernamentales han criticado:
¿LOS SOLDADOS SE QUEDAN EN LAS CALLES?
La Ley de Seguridad Interior establece que el presidente puede declarar, o bien los gobiernos locales solicitar, la intervención de las Fuerzar Armadas y Federales para proteger la seguridad interior.
El artículo 15 de la ley aprobada señala que dicha intervención no podrá exceder de un año, pero el presidente podrá modificar y prorrogar ese periodo, si considera que aún subsiste la amenaza que motivó la declaratoria inicial.
Por ello, esta ley ha sido criticado por decenas de ONG, quienes señalan que esa facultad del Ejecutivo federal podría abrir una vía hacia la imposición de una dictadura militar.
¿SE RESPETAN LOS DERECHOS HUMANOS?
El artículo 7 del dictamen aprobado señala que todos los actos realizados por la autoridades al aplicar la Ley de Seguridad Interior se someterán a la "preservación irrestricta" de los derechos humanos.
Sin embargo, la CNDH publicó un posicionamiento donde señala que la ley podría propiciar la trasgresión de los derechos humanos, pues la ley aprobada no expresa claramente cómo se conciliará la prevención, investigación y persecución de delitos de seguridad interior, por lo que su aplicación abre la puerta a que los responsables de cometer ilícitos eludan a la justicia por la forma en que fueron llevados ante la justicia.
¿CÓMO SE ACTUARÁ ANTE MANIFESTACIONES?
La ley señala en su artículo 8 que las movilizaciones sociales o político-electorales no serán consideradas como amenazas a la seguridad interior, por lo que las Fuerzas Armadas no intervendrían en ellas. Esto, siempre y cuando "se realicen pacíficamente".
Precisamente el hecho de que las autoridades federales sean las que determinen qué afecta a la seguridad interior, la CNDH señala que esto "permitiría configurar, prácticamente, cualquier conducta como un riesgo a la misma".
¿QUÉ DICE SOBRE ESPIONAJE MILITAR?
El artículo 30 de la ley dice que las Fuerzas Federales como la Fuerzas Armadas podrán desarrollar "actividades de inteligencia" en materia de seguridad interior. Ese mismo artículo señala que esto debe hacerse a través de cualquier método lícito de recolección de información y con respeto a los derechos humanos.
Por su parte, la Red en Defensa de los Derechos Digitales (RED) señala que, debido a su vaguedad, la redacción de la Ley de Seguridad Interior puede dar pie a que las Fuerzas Armadas y Federales intervengan comunicaciones y recolecten información privada de cualquier individuo, sin que se establezcan "controles democráticos o mecanismos de rendición de cuentas".
Estas son algunas de las dudas que nos deja la aprobación de la Ley de Seguridad Interior, la cual continuará su discusión ahora en el Senado.