Porque la despenalización puede ayudar a quitar poder a los cárteles de la droga
Mientras en Estados Unidos se dan pasos para que el problema del uso de la marihuana transite de un asunto penal y de criminalización a uno de salud pública, en México todavía no se aprueba la legislación para regular el uso medicinal y científico de esa hierba.
Y es que la legalización del cannabis en 29 estados de la Unión Americana ha dado como resultado inmediato en esa nación el control de la venta, el ingreso por tasas y la reducción de beneficios de los cárteles.
Según un reporte del FBI, la marihuana es la fuente principal de ingresos de los cárteles mexicanos, y con la legalización de la droga “el Estado está recaudando más impuestos y las mafias están dejando de percibir sumas millonarias de dinero".
Tan solo con la legalización de esta sustancia en California, Maine, Massachusetts y Nevada, se prevé que el mercado de la marihuana para uso recreativo y medicinal en Estados Unidos crezca de 7,000 millones de dólares (mdd) a 22,000 mdd este año, según proyecciones de ArcView Group, una empresa que vincula a los inversionistas con empresas de cannabis.
UN NUEVO MERCADO EN LA FRONTERA
La legalización de la marihuana va a provocar un boom de la producción del cannabis genéticamente modificado y de la marihuana orgánica en California, con lo cual se abriría un mercado en la frontera con México, de acuerdo con el académico del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM, Raúl Benítez Manaut.
“México no puede hacer mucho. Seguramente va a haber comercio de marihuana estadounidense de buena calidad hacia México y se abrirá un mercado de esa marihuana estadounidense de contrabando”, señaló.
Ante ese panorama, el especialista considera que el gobierno no puede hacer mucho, más que informar que el producto en México va a estar prohibido, y considera que para las autoridades “será difícil controlarlo y que pueda detenerlo”.
El FBI también ha señalado que ningún otro país tiene más impacto en la situación de las drogas en Estados Unidos que México, ya que “cada año la población estadounidense paga entre 18,000 mdd y 39,000 mdd por esas drogas a cárteles mexicanos”.
Además, en Estados Unidos la policía arrestó a 1.7 millones de personas en 2008 por asuntos relacionados con la droga, de los que 750,000 solo llevaban marihuana encima, por lo que en ese país la legalización de ese enervante no solo se considera un asunto humanitario sino económico, ya que tiene un gran costo mantener a tanta gente en la cárcel por portación de marihuana.
NO ES PRIORIDAD EN MÉXICO
No obstante, en México este tema parece no estar dentro de las prioridades legislativas. La reforma en la materia fue aprobada el 16 de junio en las comisiones unidas de Salud; Gobernación; Derechos Humanos, y Estudios Legislativos Segunda, del Senado de la República, aunque se acordó que el dictamen no fuera discutido y votado en el pleno de la Cámara alta por desacuerdos.
Las diferencias han ido desde la cantidad de gramaje para su portación, las dudas que aún existen para abrir al mercado algunas sustancias derivadas de la marihuana, hasta las “presiones de las farmacéuticas”.
Tanto el secretario de Salud, José Narro Robles, como los senadores del PAN y PRD, Roberto Gil Zuarth y Armando Ríos Piter, respectivamente, coinciden en que el primer paso para la legalización de la cannabis en México es entrarle al tema de la despenalización de la droga, así como reglamentar su consumo para uso medicinal, a fin de ir abriendo la posibilidad de que en el corto plazo se apruebe una reforma para su legalización para uso lúdico.
Gil Zuarth señaló que tras la regulación de la marihuana tan solo en California, “México va a sufrir los efectos y consecuencias”, además que la mitad de los estados de la Unión Americana “habrán cambiado su estado regulatorio y Canadá legalizará en breve el consumo de la droga”.