Porque el Congreso es un contrapeso al poder del presidente
El Congreso de la Unión recibió el Primer Informe de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y arrancó sesiones entre reclamos de los partidos de la oposición.
Con gritos de "¡Espurio!" y una enorme manta con la leyenda "Democracia sí, autoritarismo no", legisladores reclamaron al mandatario mexicano el no haberse presentado ante el Congreso de la Unión, como se acostumbraba.
El Informe de Gobierno fue entregado por Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación, al director de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo.
Sin embargo, previo al proceso de entrega-recepción, López Obrador dio un discurso en Palacio Nacional, pero no acudió ante los legisladores, siguiendo así los formatos implementados durante el sexenio de Felipe Calderón (2006 - 2012) y durante el cual se cambió el marco normativo.
El diputado Gerardo Fernández Noroña reclamó que AMLO no haya ido a rendir su informe ante el Congreso, pues aseguró que tiene toda la "autoridad moral" para hacerlo, a diferencia, dijo, de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Quienes se unieron al reclamo fueron los grupos parlamentarios del PRI y PAN, representados en la tribuna por Beatriz Paredes y Xavier Azuara, respectivamente. Ambos legisladores criticaron el bajo crecimiento económico y la crisis en materia de salud.
Por su parte, el PES, partido que formó parte de la alianza Juntos Haremos Historia, reclamó a los partidos de la oposición. El coordinador de dicho partido Jorge Arturo Argüelles reclamó al PAN y al PRI no haber cuestionado a los gobiernos anteriores.
El encargado de dar el posicionamiento de Morena fue Ricardo Monreal quien llamó a los partidos de oposición a la reconciliación y trabajar en conjunto por el país.
"Son testigos de que tendrán al mejor presidente de México en las últimas décadas del país", aseveró Monreal.