Tras la presentación de una nueva iniciativa con carácter “de urgente resolución”, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad la llamada Ley Silla para establecer la obligación patronal de proveer asientos con respaldo a los trabajadores de los sectores servicios y comercio para descansar periódicamente durante la jornada laboral.
A nombre de los coordinadores de los grupos parlamentarios en el Palacio de San Lázaro, el morenista Ricardo Monreal presentó el proyecto de reformas a la Ley Federal del Trabajo y pidió dispensa de todos los trámites para discutirla de manera inmediata.
Aprobada con 476 votos y turnada al Senado de la República para su análisis, la Ley Silla considera prohibir que los empleadores obliguen a sus trabajadoras a permanecer de pie durante la totalidad de la jornada laboral o les impidan tomar asiento periódicamente durante el desarrollo de sus funciones.
La propuesta suscrita por los líderes parlamentarios de Morena, PAN, PVEM, PT, PRI y MC en materia del derecho al descanso de las personas trabajadoras durante la jornada laboral establece como obligación de los patrones “proveer el número suficiente de asientos o sillas con respaldo a disposición de todas las personas trabajadoras en los sectores de servicios, comercio y centros de trabajo análogos para la ejecución de sus funciones o para el descanso periódico durante la jornada laboral”.
En el caso de descansos periódicos, los asientos o sillas con respaldo deberán estar ubicados en áreas específicas que para tal efecto se designen en las mismas instalaciones del lugar de trabajo, señala.
De acuerdo con la exposición de la iniciativa, en muchos ámbitos laborales se impone a las personas trabajadoras demasiadas la obligación de permanecer de pie durante jornadas excesivas de trabajo, a veces mayores a 48 horas a la semana, además de existir explotación, acoso y discriminación laboral.
Por ello, el proyecto de decreto se enfoca en atender esa precariedad y los casos en los que se siguen violando los derechos laborales de las personas trabajadoras, pues es fundamental protegerlos y garantizarlos como lo establece la Constitución, pues se ha generalizado la práctica de prohibirles sentarse o descansar durante la jornada laboral.