Porque la oposición acusa que bajar los salarios a consejeros es una revancha política
Con una marcada división entre partidos, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó con 323 votos a favor, 26 en contra y 83 abstenciones, el acuerdo para presentar ante la Suprema Corte una controversia constitucional en contra de los salarios de los consejeros electorales del INE.
La mayoría parlamentaria de Morena y sus aliados votaron a favor, la bancada del PAN, la segunda fuerza política en San Lázaro, tuvo votos a favor, en contra y abstenciones; el PRI y MC se abstuvieron en bloque y el PRD votó en contra.
Legisladores de Morena y PT expusieron en tribuna que es necesario terminar con los “abusos y despilfarros” de recursos públicos de los consejeros electorales, que –además- “violan la ley y la Constitución” dijeron.
Para los del PAN, PRI, PRD y MC, esta decisión es sólo un “capricho”, una “revancha” y un intento del gobierno de la 4T y de sus partidos aliados de “controlar, someter y terminar con la autonomía del órgano electoral”.
El panista José Elías Lixa explicó que, para terminar “con la necedad de Morena”, su partido votaría a favor para que, de una vez por todas, la Suprema Corte decida sobre esta controversia que se ha presentado ya desde hace varios meses. Sin embargo, al final su bancada dividió su votación.
El legislador coincidió también en que esta batalla de Morena “es un amago para que los consejeros doblen las manos”, porque a los de Morena “no les duele lo que ganan los consejeros, les duele la autonomía y la independencia de la que hoy gozan”.