La Cámara de Diputados aprobó la prohibición y penalización de terapias de conversión en el país, la minuta avanzó con 56 votos a favor de las Comisiones Unidas de Justicia, Salud y Diversidad de la Cámara de Diputados.
Con esta decisión se imponer de dos a seis años de prisión y una multa de mil a dos mil veces el valor diario de la UMA a quien realice, imparta, obligue o financie cualquier tipo de tratamiento, terapia, servicio o práctica que obstaculice, restrinja, impida, menoscabe, anule o suprima la orientación sexual, identidad o expresión de género de una persona.
Detallaron que la sanción se duplicará cuando esto se cometa en contra de personas menores de 18 años, adultos mayores o personas con discapacidad.
Los legisladores, también, definieron que el profesional de la salud que incurra en estos actos se sancionará mediante lo ya señalado, además de que se le suspenderá del ejercicio profesional de uno a tres años, si reincide se impondrá una prohibición definitiva y se cancelará su cédula profesional.
El PAN fue el único partido que intentó que se modificara el dictamen, pues consideró como “un abuso” , querer prohibir a los adultos “que tomen la terapia que quieran”, sin embargo, fue rechazado.