Porque el pleito entre estos todos tiene un origen: Martha Sahagún
El expresidente Vicente Fox al parecer comió gallo y se desquitó con Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana y lo llamó "inepto".
Fox usó su cuenta de Twitter, como ya es usual, para compartir un tuit de su "compa", el también expresidente Felipe Calderón Hinojosa, quien a su vez tuiteó una columna donde se aborda el tema de seguridad.
La columna desató la ira de Fox y púmbale, le propinó un rosario de calificativos: "Es un inepto sin color, olor y sabor". Ouch
Y sí, los tuiteros le recordaron que quizá su animadversión con Durazo va más allá de la situación de inseguridad en el país, y tiene origen en un pleito añejo que el funcionario tuvo con la exprimera dama, Martha Sahagún.
El pleito entre Durazo y 'Martita' fue en los tiempos en el que hoy funcionario de la 4T era el vocero de Fox.
A finales del sexenio del expresidente, el PAN ya estaba perfilando a Martha Sahagún como candidata natural del partido, situación que no le gustó a Alfonso Durazo y decidió renunciar, claro, no sin antes mandar tremenda carta para manifestar su desacuerdo.
"Todo tiene un límite y esta etapa ha llegado a su fin. No llegué a este proyecto por casualidad ni quiero quedarme por inercia. Tengo una visión diferente para entender los acontecimientos y mi razonamiento está cada vez más fuera de toda lógica al interior de Los Pinos. En consecuencia, no entiendo ni comparto muchas decisiones, y resultaría desleal oponerme, o incongruente si las apoyase sin estar de acuerdo con ellas. En esas circunstancias, prefiero reconocer la realidad que recurrir a la mediocridad para sobrevivir".
Todo bien ahí, pero justo la parte donde Durazo Menciona a Sahagún fue lo que provocó una revolución en la arena política, pues acusaba al panismo, sí ese que trajo la alternancia, de usar los mismos métodos priistas para imponer a un sucesor.
"Ciertamente el país ha avanzado políticamente; tanto, que está preparado para que una mujer llegue a la presidencia de la República, sin embargo, no está preparado para que el presidente deje a su esposa de presidenta. Obsesionados con su popularidad no percibimos aún las eventuales consecuencias. De ese coqueteo político derivan muchos de los desencuentros que hoy conoce el país".
Y así fue como Durazo pasó de ser el consentido del presidente, a un "inepto sin color".