Este lunes no ha sido una buena jornada para los mercados internacionales. Tal es la situación, que ya es considerado como el 'lunes negro' o 'black monday', que hace referencia, en términos financieros, a la caída de diferentes bolsas y el debilitamiento de las principales monedas internacionales como el dólar estadounidense y el euro, entre otras.
La situación derivó del desplome del 1.4% del índice de referencia Nikkei de Japón y, principalmente, por los temores mundiales de una posible recesión de la economía de Estados Unidos, motivada por el informe de un decepcionante flujo de empleo en EU, en julio pasado.
Pero... ¿qué es una recesión? En Nación321 te explicamos.
De acuerdo con BBVA, una recesión económica "es un decrecimiento de la actividad económica en un periodo de tiempo determinado. Es decir, se considera una parte del ciclo económico donde se observa una reducción de la actividad económica, de la inversión, del consumo, acompañado de un aumento del desempleo".
El comportamiento de una economía, dicen los analistas financieros de Santander, es similar a una ola: cuando crece, la curva empieza a subir hasta alcanzar su capacidad máxima y luego inicia una fase de bajada hasta tocar los mínimos para, otra vez, volver a escalar. A la fase de crecimiento se le conoce como expansión económica, mientras que a la opuesta se le denomina contracción económica.
¿QUÉ MOTIVA UNA RECESIÓN?
Según Santander, hay diferentes motivos los que desencadenan una recesión económica, misma que, por su naturaleza, tiene diversos efectos. Te decimos algunos de los motivos de una situación financiera así:
- - Sobreoferta. Se origina por un exceso en la oferta de bienes o servicios. Suele ser una consecuencia de la bonanza económica, en la que las empresas aumentan su producción para satisfacer el consumo y cuando la demanda llega a su nivel máximo y empieza a disminuir, ocasiona una acumulación de inventarios que no tienen salida en el mercado. El resultado es una reacción en cadena: las empresas producen menos y reducen los puestos de trabajo, lo que a su vez deriva en la pérdida de poder adquisitivo en la sociedad y el consumo baja aún más.
- Incertidumbre. Se produce cuando no se puede conocer o calcular cómo será el comportamiento de la economía en el futuro, por lo que aumenta el riesgo a la hora de tomar decisiones en los diferentes mercados. Los conflictos bélicos o las pandemias son dos ejemplos de situaciones que producen incertidumbre económica, haciendo impredecibles los hábitos de consumo en el corto, mediano y largo plazo. En consecuencia, las decisiones de las empresas y las personas en el gasto o la inversión se posponen, produciendo una caída en la actividad económica.
- Especulación. Generalmente, las burbujas económicas son ocasionadas por el aumento indiscriminado en el precio de un activo, debido, entre otras razones, a la especulación, moda o creencia de los mercados. Los inversores adquieren los bienes atraídos por el alza en las cotizaciones, esperando obtener beneficio a futuro por la revalorización. Sin embargo, a medida que quienes compraron empiezan a vender, la oferta supera a la demanda, empujando la caída de los precios por la falta de nuevos compradores y es entonces cuando la burbuja explota. Los tulipanes de Países Bajos en el siglo XVII o el mercado inmobiliario de 2008 son dos ejemplos.