Ceci Patricia Flores, madre buscadora de Sonora, regresó a los límites de las alcaldías Tláhuac e Iztapalapa, en la Ciudad de México, justo al lugar donde, hace poco más de un mes, denunció la existencia de un crematorio clandestino.
Esta vez, la activista cuestionó por qué hay tanta vigilancia en que el sitio, si según peritaje de las autoridades capitalinas, sólo se hallaron huesos de animales en ese lugar.
Ceci Flores relató en un video para sus redes sociales que al lugar también llegaron otras madres buscadoras y medios de comunicación de Estados Unidos “para que vean que nosotros no mentimos, ¿qué verdad tratan de ocultar? Es algo que no pueden desmentir”, dijo al acusar que en el lugar se topó con al menos 18 policías acordonando el lugar.
“Lo que nosotros estamos tratando de hacer es visibilizar la verdad que se vivió aquí, la verdad de terror que se vivió en este lugar, donde tuvieron que cremar cientos de perros, para que ellos digan que es un crematorio de perros, sabemos que no es verdad”, expresó.
La madre buscadora argumentó que regresaron al lugar por petición de una madre, pero las autoridades no les dejaron entrar.
“Lamentamos enormemente tener que estar sufriendo la apatía, la burocracia y la impunidad, estos elementos de seguridad que cumplen con su trabajo, lo entendemos, grabaron a cada persona, investigaron a cada persona y grabaron los carros, las placas, tomaron los datos de cada uno, no entendemos por qué tanta seguridad para este lugar, pero vamos a seguir luchando para visibilizar que lo que encontramos era un crematorio clandestino con restos humanos”, advirtió.