Porque en la capital mexicana son más mujeres que hombres quienes utilizan el transporte público
La Ciudad de México tiene el sistema de transporte público más peligroso para las mujeres entre las cinco urbes más grandes del mundo, de acuerdo con un sondeo de la Fundación Thomson Reuters publicado este jueves.
Las mexicanas dijeron que los pasajeros, tanto hombres como mujeres, a menudo se hacen de la vista gorda ante los abusos que observan.
La encuesta reveló que aproximadamente tres de cada cuatro mujeres en la capital mexicana no tenían confianza en usar el sistema de transporte público sin riesgo de acoso, abuso o violencia sexual.
El Cairo (Egipto) ocupó el segundo lugar, seguida por Londres (Inglaterra), Nueva York (Estados Unidos) y Tokio (Japón).
"El transporte no es seguro y los abusos ocurren todo el tiempo", dijo Berenice Guerrero, una maestra de 22 años de Ciudad de México a la Fundación Thomson Reuters.
"A veces me siento intimidada por los hombres y trato de no viajar de noche", agregó Guerrero, que pasa 90 minutos al día viajando al trabajo en autobuses públicos y el metro de la ciudad.
El sondeo fue realizado entre el 13 y el 24 de agosto pasado y se le preguntó a mil mujeres -200 de cada ciudad- sobre la seguridad, el tiempo dedicado a viajar y el costo del transporte en las cinco ciudades más grandes del mundo con redes de trenes subterráneos en cinco regiones culturales diferentes.
LOS PROBLEMAS
En Ciudad de México, 151 mujeres dijeron que la seguridad era su mayor preocupación a la hora de trasladarse, mientras que 141 participantes en El Cairo lo consideraron el tema clave.
En ambas ciudades, tres de cada cuatro encuestadas dijo que no confiaba en un transporte sin acoso o violencia sexual.
Erika Aguilar, una usuaria del autobús y el metro de Ciudad de México, que trasladan a unos 5.6 millones de personas en días laborales, dijo que el hacinamiento provocaba abusos, y que muchas veces los demás pasajeros miraban para otro lado.
"Si una mujer está siendo acosada, la gente no quiere involucrarse. La gente tiene miedo de hacerlo", dijo Aguilar, de 30 años. "Debería haber un límite estricto sobre la cantidad de personas que hay en cada vagón", añadió.
Teresa Incháustegui, directora general del Instituto Nacional de Mujeres (Inmujeres) del gobierno mexicano, dijo que las mujeres se sienten más seguras en el transporte público que el transporte privado, que necesitaba más regulación.