Durante la celebración de los premios Oscar 2022, el comediante Chris Rock hizo un comentario sobre la actriz Jada Pinkett Smith, ante el cual ella reaccionó con incomodidad.
Chris Rock comentó en este evento público que esperaba con ansias una secuela de “G.I. Jane”, haciendo referencia a la alopecia de la actriz.
Jada Pinkett Smith sufre un trastorno autoinmune que ataca los folículos pilosos (los huequitos de la piel a través de los cuales crece el pelo) y provoca parches de calvicie o la pérdida del cabello. La productora ha hablado en medios de comunicación sobre cómo para ella fue aterrador el momento en el que comenzó a perder cabello.
Mucho se ha discutido en redes sociales y medios de comunicación sobre la reacción de Will Smith, esposo de Jada, quien decidió golpear al comediante en el escenario, dejando de lado la experiencia vivida por la actriz y productora.
Sin embargo, sociólogas y colectivas de mujeres afrodescendientes han comenzado a criticar el racismo y la misoginia (misogynoir) y la violencia estética en contra de Jada Pinkett. Y es necesario que hablemos de ello.
Misogynoir es un término acuñado por Moya Bailey, con el cual se nombra la violencia misógina que viven específicamente las mujeres negras. La escritora y activista afroamericana utiliza la teoría de la interseccionalidad de la abogada Kimberlé Crenshaw. En español podría ser traducido como afromisoginia o misoginia racista.
Bailey ha analizado esta misoginia racista en la cultura visual y en espacios digitales como Facebook, YouTube y otras plataformas, donde las mujeres negras son representadas como feas, hipersexuales y poco saludables.
Al respecto del comentario de Rock y la reacción de Jada y Will Smith, Bailey comentó en su cuenta de Twitter: “Se espera que las mujeres negras soporten la misoginia, en público, sin comentarios (...) Merecemos algo más que un ligero elogio por nuestra compostura a pesar de todo”.
Y el grupo Afroféminas también se posicionó, condenando la normalización de la humillación de las mujeres en un escenario mundial como la entrega de los Oscar.
Esto sobre todo “bajo la premisa de que es una broma, ya que obliga a la persona víctima de violencia a asimilar la burla hacia su cuerpo y hacia su enfermedad”.
Afroféminas también cuestionó los comentarios de otras feministas blancas sobre la reacción de Will Smith.
“Díganlo como es, ustedes no ven a las mujeres negras como personas a las que vale la pena defender. Lo que hizo Will Smith es más que una bofetada: defendió a una mujer negra en público, algo que ustedes nunca harían. Solo hablan de la bofetada, pero no de los chistes misóginos y racistas de Chris Rock, que no es la primera vez que los hace sobre Jada”.
En cuanto la violencia estética, la socióloga afrovenezolana Esther Pineda ha explicado en su libro Bellas para morir que las mujeres viven este tipo de situaciones cuando no cumplen con los estereotipos de belleza, pero también cuando se ajustan a ellos.
Esto se agrava si se toma en cuenta que el cabello de las mujeres racializadas es considerado “menos bello”, “desarreglado” o se exotiza, sobre todo entre más rizo es, pues los estereotipos eurocentristas idealizan el cabello liso y sedoso. Afroféminas también ha escrito varios textos sobre la estigmatización del cabello de las mujeres afrodescendientes.
A raíz del comentario de Chris Rock, Esther Pineda destacó que el comediante produjo el documental Good Hair (Pelo bueno), en el cual se reconoce la importancia del cabello para las mujeres negras.
“(Chris Rock) recurrió una vez más al anacrónico recurso de la ‘comedia’ de burlarse del físico de las personas y ejerció violencia estética frente a cientos de colegas y millones de espectadores contra la afroamericana Jada Pinkett (...)”, apuntó.
Este comentario racista disfrazado de comedia “es un claro ejemplo de cómo la belleza ha sido construida y erigida como un valor social, no importa si tienes fama o no, si tienes recursos económicos o no, si tienes acceso y visibilidad mediática o no: si eres mujer, y más aún una mujer negra, está siempre siendo juzgada y expuesta a ser violentada por tu apariencia física si por alguna razón no respondes a la expectativa de belleza que se ha construido para ti”, añadió la escritora.
También criticó que la Academia no se pronunció en contra de la violencia estética de Chris Rock sobre Jada Pinkett Smith.
Mujeres y activistas negras han señalado en redes sociales que la palabra “violencia” haya sido utilizada para describir la acción de Will Smith contra Chris Rock, pero no para hablar de la supuesta broma contra Jada Pinkett.
La escritora Mikki Kendall apuntó que la gente está muy acostumbrada a que las mujeres negras sean el blanco de las peores burlas, y por eso ha causado shock que alguien defendiera a Jada de manera pública, pues no se considera que una mujer negra sea digna de protección.