La Universidad Autónoma Chapingo cesó de sus funciones como académico de dicha casa de estudios al depuesto rector José Solís Ramírez, bajo el argumento de que se acreditó su responsabilidad en faltas graves de probidad y honradez.
En un escrito notificado el 15 de marzo pasado, se explica a Solís Ramírez los motivos de su cese.
“Usted, incurrió durante sus labores en la Universidad como trabajador académico de la Universidad Autónoma Chapingo, cometiendo una serie de actos de ilegalidad, usurpación de funciones”, apunta.
Asimismo, explica que causó un daño patrimonial a la Universidad, “al suscribir documentos apócrifos ostentándose como rector de la Universidad Autónoma Chapingo, cuando ya no lo era”.
Destaca que también se presentó en varias instancias de gobierno, de manera ilegal como representante de la Universidad a pesar de que fue depuesto como rector el 6 de octubre de 2022 por parte de la Asamblea General Universitaria, máximo órgano de gobierno de la institución.
José Solís Ramírez tenía una antigüedad de 38 años, cuatro meses y 6 días como académico de la Universidad de Chapingo.
De acuerdo con autoridades de la universidad, el cese de Solía Ramírez está en el marco de los compromisos adquiridos por la administración interina de investigar y sancionar los hechos en los que incurrió el ahora exfuncionario.
Advirtieron que su actuación, según el informe de la Dirección General de Administración, fue en contra del patrimonio de la Universidad, lo cual reviste gran gravedad ya que los centros de estudio no sólo sufren daños económicos, sino que también ven afectada su reputación al vulnerar su prestigio como instituciones académicas.
La decisión se dio a unos días de que se elija nuevo Rector para el periodo 2023-2027 en un proceso en el que, se ha advertido, se realizará mediante elecciones libres, democráticas y con pleno respeto a la normatividad.
Para las autoridades interinas el anuncio del procedimiento instaurado a Solís Ramírez refleja la disposición de respetar la autonomía universitaria y asegurar que los funcionarios que ocasionen daños a la institución sean sancionados en consonancia con los valores y principios universitarios.
“Ante los cuestionamientos que se han dirigido a varias instituciones académicas por el ejercicio indebido de recursos públicos, es pertinente que la probidad, integridad y transparencia sean ejes rectores en todos los niveles de la administración institucional”, agregaron.